Durante los años 60 y 70, la psicología científica experimentó un auge significativo. Se empezaron a realizar muchos estudios de comportamiento animal con el ánimo de entender dinámicas humanas (seguro que habréis escuchado sobre Skinner). Uno de los experimentos más interesantes se llamó "Mouse Utopia", lo desarrolló un etólogo llamado Calhoun. Contrario a los experimentos habituales que involucran estímulos como recompensas y castigos, Mouse Utopia proporcionó a los ratones todo lo necesario para una existencia libre de estrés: comida y agua ilimitadas, ausencia de depredadores, condiciones climáticas controladas perfectas, y un entorno limpio y organizado, ideal para el florecimiento de la población. Pretendía estudiar la sobreproblación.
Inicio y Auge Poblacional
El experimento comenzó con ocho ratones, cuatro machos y cuatro hembras, colocados en este paraíso artificial. La población creció exponencialmente, duplicándose cada 55 días, y alcanzó un pico de cerca de 2200 individuos alrededor del día 600, aunque la capacidad del espacio era para 3840 (en condiciones ideales). A pesar de no alcanzar la capacidad máxima, se observaron cambios significativos post-cénit que marcaron el inicio del declive social y biológico de la colonia.
Transformación de Roles y Comportamientos
A medida que la población estabilizó, comenzaron a emerger disfunciones en los comportamientos, lo que se bautizó como "sumidero conductual" (behavioral sink), y junto con esto, también disfunciones en roles sociales, el incremento de ratones había generado un incremento en la cantidad de competición por ciertos roles sociales. A partir de aquí todo se volvería extraño.
Los roles de género también empezaron a decaer. Los machos, que típicamente exhibirían comportamientos de dominancia y territorialidad, empezaron a mostrar una disminución en la agresividad y un incremento en la secreción de hormonas típicamente femeninas. Paralelamente, las hembras mostraron un aumento en comportamientos agresivos y una disminución en el interés por la crianza y el apareamiento.
Los Bellos y la Pérdida de la Estructura Social
Un fenómeno particularmente intrigante fue la aparición de los "bellos", ratones macho que se retiraron completamente de las interacciones sociales y se dedicaron exclusivamente al autocuidado. Estos individuos, que pasaban su tiempo aseándose y evitando conflictos, representaron un abandono de las funciones sociales esenciales como la reproducción y la defensa del territorio. Esta retirada de la vida social contribuyó al colapso estructural, ya que los roles necesarios para el mantenimiento de la comunidad se dejaron de cumplir.
A medida que se deterioraba la estructura social, emergió un fenómeno donde unos pocos machos se rodeaban de múltiples hembras. Este comportamiento, aunque puede parecer un signo de estabilidad reproductiva, en realidad señalaba una profunda alteración en la dinámica social del grupo. Estos machos monopolizaban las oportunidades de apareamiento, marginando a otros machos y acababan exacerbando el colapso social.
Deterioro en la Educación y Socialización de las Crías
Las hembras, al adoptar comportamientos más agresivos, empezaron a expulsar a sus crías del nido prematuramente, lo que resultó en generaciones de jóvenes que no recibieron la socialización o educación adecuada para sobrevivir y prosperar dentro de la colonia. Esta falta de educación adecuada perpetuó un ciclo de disfunción social, donde los jóvenes no aprendían a interactuar adecuadamente ni a cumplir roles dentro de la comunidad.
Extinción
La colonia eventualmente entró en una fase de declive irreversible. La falta de reproducción adecuada, combinada con un alto nivel de estrés y una estructura social deteriorada, llevó eventualmente a la extinción de la colonia. Los ratones parecían ser llevados por la abundancia y la falta de problemas a lo que el Calhum denominó "muerte del espíritu”. Los ratones perdían todo impulso biológico y social, y poco a poco, psicológicamente, se encontraban completamente muertos en vida, presas del estrés.
Lo que me ha llamado la atención es como parece estar describiendo a la perfección muchas de las dinámicas sociales que vemos hoy en día en occidente, y a donde nos lleva parece estar claro. Aunque por suerte, al menos en los seres humanos parece que no es la primera vez que pasamos por eso, ya en la caída del imperio romano se podían observar muchas de las cosas que estamos viendo hoy en día, como la confusión de géneros. Y parece que, al final, es verdad eso de que hombres débiles conducen a tiempos difíciles, y tiempos difíciles a hombres fuertes, y estos, de nuevo a la prosperidad.