Hay veces que cuando los astros se ponen en contra de alguien, poco le queda por hacer a ese alguien para poder encauzar su vida hacia lo que cree mas verdadero y duradero.
Mi historia comienza hace ya dos años, cuando conozco a alguien en la universidad. Por aquellos momentos yo tenia pareja, pero ESE alguien comenzaba a despertar cierto interés en mi aunque nunca llegué a imaginar que en un futuro iba a estar hoy aquí, escribiendo esto, por ESA persona.
Durante los primeros meses coincidíamos en alguna que otra clase, pero poco sabíamos el uno del otro. Yo jamás pensé en ir más allá de esa simple 'atracción', pues tenia pareja; sin embargo, un día esa persona decidió dar un paso más allá. Sabia que existía. Sabia de mi existencia. Tras unos momentos de confusión, decidí olvidar aquello y preferí pensar que había sido pura casualidad. Pero no. Ni llegué a olvidar aquello, ni había sido mera casualidad...
Comenzamos a hablar con mucha frecuencia, siempre con una distancia adecuada, y en principio de temas meramente 'profesionales'. Pero la cosa fue demasiado lejos y ya no hubo forma de echar marcha atrás. Opté por dejar a mi pareja, alguien con quien había pasado muchos e importantes años de mi vida, y seguí conociendo a esa nueva persona, quien había entrado en mi vida haciendo mucho ruido.
Como bien podréis imaginar, mi vida dio un giro de 180º. Tras cuatro años de relación, dejas todo por alguien a quien ni siquiera conoces. Cuéntale a tu familia el porqué de tu decisión, enfréntate a amigos que comentan tu locura y dentro de ese desastre, mantén la 'relación' que acabas de comenzar viva.
Pues bien, cuando ni siquiera las aguas habían vuelto a su cauce, esa nueva persona que había entrado un mes atrás en mi vida, decide que se ha cansado de 'lo nuestro' y que las cosas se quedan como están. Primera decepción. Había dado demasiado por algo que no tenia sentido, sin embargo, ya significaba para mí algo que ni siquiera esa persona misma podía llegar a imaginar.
Como habréis podido intuir, la cosa no acabó aquí. Al poco tiempo esa persona regresó, y volvimos a comenzar aquello tan 'especial' (por lo menos ante mis ojos) que habíamos dejado a medias. Pero, efectivamente "Los cuentos de hadas no duran para siempre" y volvió a desaparecer. Segunda decepción. Entre felicidad y decepciones pasé prácticamente un año y medio de mi vida. Pero yo era feliz. Solo con tener a aquella persona cerca un día, podía ser feliz el resto del mes. Todo lo que cargaba detrás: alguna que otra lágrima, noches en vela, etc. quedaban en el olvido el día que esa persona se decidía a pasarlo conmigo.
Reconozco que aprendí mucho junto a esa persona, reconozco que me enseñó a saber llevar aquello que tanto daño me hacía al principio, y reconozco que con el tiempo supe hacerme inmune a aquellas decepciones. Pero ser inmune a las decepciones, no significa que los sentimientos dejen de fluir.
Hoy en dia todo eso esta roto. Fui yo quien tomó la decisión de terminar con aquello. Al final yo terminé portándome mal, y haciendo daño a quien tanto había querido, y por quien tanto había dado. Al parecer, con el tiempo esa persona había abierto su corazón hacia mi, pero yo nunca llegué a verlo. Escuché palabras muy bonitas desde la lejanía, palabras que hacían que todo aquello que había sentido volviese a mi. Pero no, había tomado una decisión, y hay veces que cuando alguien toma una decisión, no es tan fácil deshacerla.
Con todo esto, no pretendo nada especial, ni siquiera quiero consejos. Sólo quiero que la historia quede reflejada en algún lado. Por la importancia que para mi ha tenido esa persona, y por si algún día, los astros se ponen de mi lado y el destino decide volver a unir a aquellas dos personas.
Mientras tanto, las cosas deben seguir su cauce y precipitarse de nuevo sería otro error en nuestras vidas.
RPV: ESA persona del pasado que deseas que forme parte de tu futuro