Titulo original: Las tristes razones detrás del boom turístico que vive el tercer país más visitado del mundo
España vive un auge de la industria turística pero, al parecer, sus causas no son motivo de alegría.
Si se cumplen las previsiones 2016 será un año récord en cuanto a la llegada de turistas extranjeros a España: más de 72 millones de visitantes.
Se trata de una cifra impresionante, incluso para este país que ocupa el tercer lugar en la lista de los que más turistas reciben cada año.
Durante el primer semestre del año, la cantidad de visitantes foráneos aumentó un 11,7% con respecto a 2015, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas.
Ese incremento destaca más aún cuando se considera que ya el año pasado España había tenido un registro histórico en cuanto al número de turistas extranjeros: 68,2 millones, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Turismo.
Son datos alentadores para un país que durante los últimos seis años tuvo una tasa de desempleo por encima del 20% y que apenas en julio pasado logró bajar al 19,8%.
Pero, ¿a qué se debe este boom del turismo en España?
"Turistas prestados"
"Es una situación que viene dada porque, en este momento, los destinos que compiten directamente con España en el turismo de sol y playa están cerrados porque han vivido situaciones trágicas", explica Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje y Tour Operadores.
Gallego destaca en particular "los actos terroristas en Túnez y en Egipto y, posteriormente, el golpe de Estado en Turquía".
Para Gallego, hay un vínculo entre el incremento de la llegada de visitantes a España y los problemas al sur del Mediterráneo.
"Entre un 12% y un 15% de los turistas que tenemos son personas que no hubiesen venido a España si hubiesen estado abiertos los destinos del norte de África y de la cuenca Mediterránea", le dice a BBC Mundo.
Pero aclara que los atentados de París y Niza no han tenido efecto para España, pues el perfil del turista que viaja a esos destinos es distinto.
Gallego señala que como consecuencia de la crisis financiera internacional, se perdieron en el sector de las agencias de viaje y de tour operadores unos 8.000 puestos de trabajo en España.
Pero el repunte comenzó tras los acontecimientos de la Primavera Árabe. "Con las revoluciones en Túnez, en Egipto, en Libia fue cuando empezamos a recibir turistas prestados", apunta.
Crecimiento incierto
Los efectos del auge turístico han dejado numerosos beneficios cuantificables.
En los últimos años, las agencias de viaje y tour operadores han vuelto a crear unos 6.000 puestos de trabajo y, en este momento, el sector turismo emplea a más de dos millones de personas y aporta casi un 11% del Producto Interior Bruto español.
Y, según Gallego, el sector turístico español empuja el crecimiento de la industria.
"Desde inicios de año se ha incrementado la venta, por ejemplo, de automóviles y eso tiene que ver con el hecho de que las grandes empresas de alquiler de autos han aumentado su flota para poder atender la demanda que se preveía que iba a haber en el verano", explica.
Aseguró que, conscientes de que el auge turístico en España tiene su origen en los problemas en la cuenca del Mediterráneo, los empresarios del sector han solicitado desde hace varios años a las autoridades un plan de promoción del país para tratar de retener a los nuevos visitantes.
"Teniendo una masa de clientes prestados, que venían por primera vez, no queríamos que se fueran del país con la convicción de que por haber estado en las playas de Baleares, de Canarias o de Cataluña ya conocían España. Había que aprovechar para hacer promoción del resto de los destinos de nuestro país", dijo y se lamentó de que esa propuesta no haya sido atendida.
Como consuelo, le quedan las estadísticas. "España es un país donde el turista repite: 6 de cada 8 visitantes que están en este momento en el país vienen por segunda vez y 3 de cada 10 han venido más de 10 veces".
Fuente: bbc.com
Lo he puesto como noticia, pero creo que este tema puede dar para un buen debate.
Debido a la situación mundial, donde hay una gran tensión con cada vez más frecuentes -o, mas bien, más difundidos- atentados, golpes de estado, situaciones incómodas en muchos países, algunos de ellos considerados importantes destinos turísticos; la situación 'idílica' en España donde el grupo terrorista del país no ha atentado en muchos años y desde hace 12 no hemos sufrido ningún atentado islamista, crea un clima de seguridad que se junta a la mundialmente conocida "buena vida" que tenemos los españoles: amistosos, buena comida, buen tiempo y una forma de ver la vida muy relajada. Y esto, al parecer, atrae turistas que hasta muchos repiten.
Esto es en lo que la noticia se considera "turistas prestados", gente que habría preferido ir a ver las pirámides o a Estambul, o a Marruecos o Túnez; pero prefieren venir a España por nuestra "seguridad".
El tema es que la noticia también deja caer algunas perlitas que me gustaría debatir:
¿Por qué si el número de turistas aumenta cada año, el número de empleados en el sector turístico no lo hace? Según la noticia, el paro apenas disminuyó en el mes de julio. Esto significa que el mismo número de trabajadores tiene que atender a muchos más turistas. Más que probablemente, su sueldo no aumenta conforme al extra de trabajo, y sin embargo los empresarios sí ven aumentados sus beneficios.
¿Por qué el gobierno y las comunidades autónomas no promueven destinos 'no-mainstream' (pequeños pueblos, montes, playas menos concurridas...) de forma más activa, para incrementar el número de visitantes y disminuir la masificación de determinados lugares, que sólo puede suponer una mala experiencia para el visitante y una mala imagen para el país? España es "un país de camareros", así que deberíamos jugar la baza que tenemos y promocionar el turismo... ¿o no?
¿Consideráis que España debe ser conocida como destino turístico barato de los países del norte?
En esta imagen sacada del artículo podemos ver que la mayoría de visitantes vienen de los países del norte de Europa, con un mayor poder adquisitivo.
¿Debería España buscar ser conocida por algo más que playas, sol y tapas? ¿Debería el gobierno centrar el esfuerzo en promover el turismo a toda costa, o por el contrario debería recoger el dinero que llega al país debido al turismo y emplearlo en mejorar la estructura industrial y del sector servicios (no relacionado con el turismo) del país?
¿Creéis que si los atentados que se han cebado con otros países y destinos turísticos sucedieran en España, el país vería reducido el número de visitantes y provocaría una mayor recesión?