El Gobierno ha admitido que ha vendido a Perú seis helicópteros por el simbólico precio de 100 euros cada unidad, 600 en total. El mantenimiento y altos gastos de desmilitarización y custodia de los aparatos, modelo SH-3D, eran mucho más altos que ese precio, ha justificado el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria al diputado Pablo Cambronero, recogida por Europa Press.
La operación fue autorizada por el Consejo de Ministros a principios de octubre para su enajenación a Perú junto a un paquete de repuestos.
Se trata de seis helicópteros SH-3D 'Sea King' de la Armada que fueron ya dados de baja en junio de este año tras una vida operativa dedicada a la Flotilla de Aeronaves.
El Gobierno aseguró tras la aprobación del traspaso que la venta no ponía en riesgo la operatividad de las Fuerzas Armadas, y así se lo repite al diputado perteneciente al Grupo Mixto, exmiembro de Ciudadanos, al estar contemplada próximamente la entrada en servicio de las unidades previstas de la flota de helicópteros SH-60F, que tienen un coste medio por aparato de 20 millones de euros.
Alto coste de reparación
El Gobierno sostiene que debe tenerse en cuenta la obsolescencia del material, su alto coste de reparación, los costes de transporte, las limitadas oportunidades de comercialización y, en consecuencia, su reducido valor de mercado.
Por ello, acordó la venta a Perú por un "precio simbólico" de 600 euros, "cifra simbólica alcanzada en función del claro beneficio logístico que supone para la Armada, al facilitar un destino final para este material", justificó Defensa.
Pero además, sostiene que esta transacción sirve para "fortalecer la relación fluida y de confianza existente entre la Armada y la Marina de Guerra del Perú".
56 años de antigüedad
En el escrito trasladado al Congreso, el Gobierno recuerda que la compra de estas aeronaves se realizó hace 56 años e insiste en que se debe tener en cuenta su vida y su valor residual en el mercado. En caso de no haber sido enajenados, explica que el Ministerio de Defensa habría tenido que asumir los gastos de desmilitarización y custodia.
Además, subraya que los gastos del traslado de las aeronaves corren cargo del comprador. "En la actualidad se trata de un material con unos elevados costes de mantenimiento debido a la baja disponibilidad de repuestos, la limitada vida útil del material y la obsolescencia de la plataforma para su empleo operativo", justifica.