Alba Sánchez Montalvo, biotecnóloga de Granada que simulará un viaje a Marte
En su perfil de Linkedin, Alba Sánchez Montalvo ha añadido recientemente un nuevo trabajo: periodista de tripulación en MARS UCLouvain. Su tarea durante los próximos meses no será algo trivial. Esta granadina de 27 años se encargará de informar de lo que pasa en una estación espacial que simula estar en Marte, pero que en realidad se encuentra en el desierto de Utah (EEUU) y en la que permanecerá incomunicada junto a otros siete jóvenes durante 15 días, del 31 de marzo al 14 de abril.
Toda una experiencia cósmica que Alba compartirá con sus compañeros en una suerte de Gran Hermano del mundo de la ciencia en la Mars Desert Research Station (MDRS). En la simulación, cada uno realizará un experimento sobre su especialidad y a la vez tendrán un rol dentro de la tripulación. De ahí lo de que Alba sea la periodista. La organización pensó que una biotecnóloga que también divulga ciencia en Instagram era perfecta para el papel. "Documentaré la misión y haré los informes diarios de cómo ha ido el día y lo que se ha hecho para la Mars Society", dice.
Pero no será lo único que haga. "Estudiaré cómo afecta la experiencia al sistema inmunitario", añade la joven, que realiza un doctorado en Bruselas sobre la inflamación de las vías respiratorias superiores y, en concreto, sobre el papel de la inmunoglobulina (la proteína que neutraliza los patógenos que tragamos al respirar).
Alba no es la única española que ha acudido a este pseudo-Marte. Antes que ella, unas catalanas recalaron en el desierto estadounidense. Para participar en el programa, los alumnos que estudien en universidades asociadas solo tienen que apuntarse. "La simulación es la misión principal en la estación experimental", señala y hace hincapié en la importancia de sus propios proyectos. "Uno de mis compañeros estudiará cómo aplicar la Inteligencia Artificial (IA) en el día a día", pone como ejemplo.
Estos jóvenes científicos se aislarán por completo para que la simulación sea lo más real posible, incluidos trajes espaciales y comida no perecedera. Y aunque no tengan a una especie de Policía de Marte para impedirles contactar con el exterior, en un manual les aconsejan acudir con "los móviles desactualizados". "La única que va a tener acceso a internet soy yo (y bastante limitado para no interferir en el funcionamiento del propio complejo). Durante una hora al día, como muchísimo dos, podré enviar a la anterior periodista de tripulación fotos y una descripción para que las comparta", explica.
Alba reconoce que teme estar incomunicada durante tanto tiempo. "Tengo dos familiares delicados de salud y me da mucho miedo no poder contactar con mi familia", confiesa, pero aún así se siente más que animada para el proyecto. "De lo que más ganas tengo es de compartir la experiencia con mis compañeros. En Bélgica la gente es distinta que en España, son más fríos...", apunta. También de "estudiar cómo afecta el aislamiento en grupo, el estrés que puede acarrear la experiencia, las salidas...".
La estación experimental estadounidense que simula estar en Marte.
Veo muchos hombres para pocas féminas, ahí va a ver tema en esos días que van a pasar juntos en ese espacio tan pequeño.
Espero no ser el único que ha pensado en ello.