#2889 pero si ya lo sabes, te voy a decir de lo que va el mal llamado "feminismo real", que no es mas que una patraña que intenta enmascarar el feminismo de tercera ola, que lo único que busca es que la mujer no tenga que hacer méritos por ninguna meta, por eso pide que en todos los empleos cómodos haya por lo menos un 50% de mujeres, bajo la mentira de la igualdad de oportunidades que solo quiere igualdad de resultados, sin igualdad de esfuerzo. El movimiento que pide mas mujeres en STEM o los videojuegos pero que no promueve que las mujeres se unan a ellos y trabajen en esos campos, ya que es mejor ser periodista o tener woman studies.
Es un movimiento que por una parte nos cuenta que la mujer es única, especial, capaz, fuerte e independiente y por otro lado nos pide espacios seguros donde no tener que enfrentarse con la realidad que tenemos que vivir el resto del mundo, los machistas y las alienadas, como si os merecierais que la vida sea una extensión de las comodidades del salón de vuestras casas.
Y no se te olvide el machaque constante con mentiras y medias verdades, como la brecha salarial, los privilegios del hombre blanco que no tiene derecho a quejarse de nada, el hecho de llamar a cualquier tipo de sexismo, y lo que es peor ya, a todo lo que no os gusta, machismo, patriarcado, falocracia... la incapacidad de autocrítica y la nula intención de dialogar con quien no comulga con la muy surtida lista de opiniones infantiles e idealistas sobre el mundo en el que todo tiene que existir por y para la mujer, y cuando no es así, y se os rebate, del mismo modo que has hecho tú, empezáis con los improperios y las difamaciones, llamando a todo el mundo machista, porque quien no comulga con vosotros es el enemigo, ni siquiera contempláis la posición de neutralidad.
En definitiva es un grito de desesperación de niñas, gente que no ha llegado a la adultez a ningún nivel fuera del físico, de entre 19-35 años que no han hecho nada con sus vidas y están muy descontentas con el hecho de que la vida no es como cuando eran pequeñas en las que se les proveía de todo y se les decía que eran especiales, incluso cuando eran mediocres, que iban a conseguir sus sueños maravillosos solo por tener vagina, pero llegado el momento se dieron cuenta que sus fantasías no eran factibles, y en vez de afrontar la realidad y tirar para adelante decidieron señalar a un culpable externo, y el hombre estaba ahí a mano, porque siempre es mejor echarle la culpa de todo a otro que tener que afrontar la mediocridad propia, o en otras palabras, son unas princesitas aburguesadas a las que el palacio maravilloso de galletas y chocolate en el que se encontraban encapsuladas se les ha desmoronado y no están dispuestas a permitir que esa fantasía no sea su realidad permanente.