Dios, os parecerá mentira... Pero ayer vi una de las imágenes más lamentables vistas en mi vida.
Antes en mi ciudad era tradición tirar al rey mago negro los caramelos recogidos con anterioridad. Típica gracieta de niños de 16 años. Es decir, se tiraba a darle.
Con el paso del tiempo se fue bajando el tamaño del caramelo, ya que anteriormente era un caramelo grande que si te daba te podía dejar casi ciego. Se hizo un caramelo más pequeño, así el dolor al ser lanzado con fuerza es menor.
Pues bien, hubo un año o dos que la opción fue poner los reyes cambiados de orden. Es decir, el rey negro Baltasar primero. Ya que eran los que más caramelos lanzaban y había gente que con los caramelos lanzados por los anteriores reyes iban directamente después al negro.
Pues bien, pasaron los años y la gente pareció que era educada. De hecho, hacía años que no vía que tirasen nada al negro. Pues voy ayer y cuando han pasado el resto de reyes unos tipos de treinta y pico palos le lanzan a puñados caramelos al rey negro.
GENTE DE TREINTA Y PICO PALOS.