«Espero estar aquí por el apuñalamiento del búlgaro, porque lo de hoy ha sido una tontería. Apuñalé al búlgaro porque ningún extranjero de mierda me va a decir a mí dónde tengo que aparcar coches. Aproveché que estaba de espaldas, sentado, para meterle tres puñaladas en la cabeza con el cuchillo que me habéis quitado hoy. Estoy muy orgulloso, alguien tiene que defender España». Con esta confesión espontánea, que le ha valido sumar un delito de odio al de tentativa de asesinato, admitía Francisco Jesús L. M., exlegionario de 56 años, el intento de asesinato del aparcacoches búlgaro del que ha venido informando en exclusiva Levante-EMV, tras ser detenido el pasado lunes tras un altercado en un hipermercado de Campanar.
Con lo de la «tontería» se refería a ese incidente que propició su arresto –la policía ya lo tenía identificado como el presunto autor material del intento de asesinato, pero lo mantenía bajo vigilancia para tratar de localizar el cuchillo, que finalmente llevaba entre sus ropas– y que consistió en arremeter contra un cliente del supermercado por su condición sexual. El denunciante le había recriminado a Francisco Jesús que dejara pasar a una persona en la cola, a lo que éste respondió con frases como esta: «Se te nota que eres maricón. Te voy a esperar fuera en la calle y te voy a matar. Te voy a rajar el cuello y la cara, maricón de mierda».
El exlegionario acumula 58 antecedentes policiales y ha pasado más de 20 años en prisión tras ir encadenando condenas. La mayoría de los delitos que le han llevado a una celda entre 1982 y el pasado 2 de noviembre, cuando acuchilló al gorrilla en un parque de Campanar, son robos con fuerza y atracos, pero también tiene en su haber un homicidio en 1982, cuando tenía 22 años.
El presunto agresor de Valter había salido de la cárcel por última vez en mayo pasado. Acabó de cumplir condena en el penal de Palencia. Desde entonces, ya ha sido detenido en cuatro ocasiones, tres de ellas por amenazas, lo que da una idea de su carácter violento.
Es más, el mismo día en que estuvo a punto de matar a Valter, a quien pretendía echar de la zona donde la víctima lleva cuatro años aparcando coches, trató de apuñalar con el mismo cuchillo a otro gorrilla de nacionalidad rumana. Y tres semanas antes había sido detenido por la Policía Nacional –el tercer arresto desde su excarcelación– por apuñalar a otro aparcacoches búlgaro en la misma zona. En cuanto salió en libertad en esa ocasión, fue a jactarse de ello ante el resto de aparcacoches. Ahora no le ha salido tan bien: desde el jueves por la mañana duerme de nuevo en la cárcel de Picassent por orden del juez de guardia de Valencia.
Os sentis mas seguros con heroes anonimos protegiendo a España de la horda extranjera? Es un caso aislado directo a la enciclopedia de los casos aislados? Es la muerte un justo castigo para los gorrillas?