Mes negro para la informática. Ya que es la tercera vez este mes que tenemos que hablar de la muerte de alguien importante del mundo de la informática. Esta vez se trata del Padre de la Inteligencia Artificial: John McCarthy.
Tras la muerte de Steve Jobs a inicios de este mes, y del fallecimiento a mediados de Dennis Ritchie, octubre se cerrará (esperemos) con la defunción a lo 84 años de edad del conocido como padre de la Inteligencia Artificial -aunque el concepto de esta data de mucho antes-, término que él mismo acuñó para la 'Dartmouth Summer Research Conference on Artificial Intelligence' de 1956, considerada el evento seminal que propició el estudio de la IA como campo.
Hombre autodidacta -de pequeño se autoinstruyó en matemáticas con libros usados nada menos que en el Caltech (California Institute of Technology), lo que le permitió saltar dos cursos al ser aceptado-, se convirtió en profesor en la universidad de Stanford en 1962, retirándose a finales de 2000.
Su contribución a la informática moderna no solo se resume en crear el término Inteligencia Artificial, sino en abrir todo un campo de estudio lleno de posibilidades infinitas. Además de su trabajo en el campo de la IA, McCarthy creó LISP -el segundo lenguaje de programación de alto nivel más antiguo todavía en uso-, y tuvo un papel destacado en el desarrollo de los sistemas Time-Sharings, sin los cuales "no tendríais el internet moderno" según Lester Earnest, compañero de trabajo de McCarthy.
Daphne Koller, profesora en el laboratorio de IA de Stanford que continúa con los métodos de trabajo y la visión de su colega y maestro, manifiesta que "Él creía en la inteligencia artificial en términos de construir un artefacto que pudiera de verdad replicar el nivel de inteligencia humana".
"Debido a esto, se mostraba muy descontento con muchas de las IA de hoy en día, que proporcionan algunas aplicaciones muy útiles, pero que están centradas en el aprendizaje de la máquina". Desde luego, sin el "filósofo" de la IA, sin la contribución de John McCarthy al campo que él mismo abrió y que ayudó a su crecimiento, los videojuegos jamás habrían llegado a ser lo que son en la actualidad.