Hoy os traigo una noticia triste.
Para poneros en antecedentes:
El Supremo absuelve por su ADN a un hombre que estuvo 13 años preso por un caso de violaciónEl ADN le ha salvado de la condena, pero sólo sobre el papel, porque ya la tenía casi toda cumplida. Rafael Ricardi salió de prisión hace un año, después de haber pasado 13 privado de libertad por una violación que no cometió. Pudo comprobarse cuando ya había cumplido todo ese tiempo en la cárcel, pero hasta ayer el Supremo no le absolvió formalmente, gracias a un recurso de revisión. Se trata de un procedimiento excepcional que rara vez prospera. Sólo tiene buen pronóstico cuando hay un dato nuevo, muy evidente, que surge después de haberse celebrado el juicio.
En el caso de Rafael Ricardi, ese dato nuevo era la citada prueba de ADN. Lo que pudo establecerse, gracias a la fiabilidad de este tipo de exámenes, es que su código genético no se hallaba en ninguna de las pruebas analizadas, y en cambio sí tiene muchas posibilidades de corresponder a otro sospechoso. La nueva sentencia del Supremo utiliza la expresión "certeza casi total" para referirse a la nueva identificación del autor de los hechos.
En su momento, Ricardi fue condenado por la Audiencia de Cádiz básicamente en función de las declaraciones de la víctima de la violación, que le reconoció como autor de la agresión. Todo indica que la confusión se vio facilitada por el hecho de que Ricardi padece estrabismo, una característica que comparte con el hombre identificado hace un año por su ADN como supuesto autor de la violación.
El recurso de revisión ha prosperado, en suma, porque el Supremo estima que las pruebas genéticas "revelan datos nuevos y posteriores a la sentencia". En concreto, del análisis de ADN resalta que "tiene un carácter técnico e identificador de superior valor que las pruebas" en que se basó la resolución condenatoria.
Por tanto, la absolución finalmente acordada se debe a que "existen nuevos elementos de prueba que permiten acreditar de un modo indubitado la inocencia del acusado", Rafael Ricardi, quien ya hace un año salió de la cárcel de Topas (Salamanca), donde cumplía condena, al conocerse los primeros resultados de las pruebas genéticas. En aquel momento, Ricardi sólo dijo tras recuperar la libertad que aún cree en la justicia. Más quejosa se manifestó su hija, Macarena, quien no fue a buscarle a la salida de la cárcel porque estaba convaleciente de una peritonitis. La mujer admitió que al final se había hecho justicia, "pero no del todo". Ahora, un año después, Ricardi tiene todas las cartas en su mano para completar la reparación que se le debe.
Con su absolución, en suma, el Supremo le abre una puerta para que inste la elaboración de un expediente de responsabilidad patrimonial por anormal funcionamiento de la administración de justicia. Ese es el nombre formal del trámite que puede llevarle a obtener una indemnización. No es posible anticipar su cuantía. Ricardi pedirá, y la administración contestará.
El Estado indemniza con 555.000 euros a un inocente encarcelado 13 añosEl Gobierno ha hecho efectivo el ingreso a Rafael Ricardi, el ciudadano de El Puerto de Santa María (Cádiz) que permaneció 13 años encarcelado acusado de un delito de violación que no había cometido, de los 555.000 euros de indemnización que acordó el Consejo de Estado el pasado 28 de octubre.
Según ha explicado la abogada de Ricardi, Antonia Alba, el ingreso se hizo efectivo el pasado 31 de diciembre. No obstante, y tras tildar la cantidad de "irrisoria" y de "alejada de la realidad", explica que ha pedido a Ricardi que se tome unos días para "reflexionar" sobre la presentación de un recurso porque "existe esa posibilidad".
Alba dice que cuando ha abordado este punto con su cliente durante este tiempo, éste había venido manifestado su deseo de "pasar página", pese a encontrarse en una situación económica "precaria".
En cualquier caso, le anima a recurrir y "seguir hasta el final". No en vano, la abogada --cuya petición inicial fue de diez millones de euros para el portuense-- ha enfatizado que la indemnización de 555.000 euros supone "120 euros por día en prisión", que es lo que el Estado califica de "lo normal".
Sin embargo, "aquí no hay nada de normal, porque no estamos hablando de una prisión preventiva, sino de una condena en firme y por un delito de violación", significando lo "mal mirado" que dicho delito está fuera de prisión y "más aún dentro". Por ello, ha insistido en que la cantidad "se aleja mucho de la realidad" y anima a su cliente a presentar el pertinente recurso.
Rafael Ricardi, el hombre que pasó casi trece años en prisión acusado de dos violaciones que nunca cometió y que recibió por este error judicial una indemnización de un millón de euros, ha fallecido en su casa de El Puerto de Santa María, donde hoy su cuerpo será incinerado.
La que fuera su abogada, Antonia Alba, ha confirmado que Ricardi falleció el pasado martes en su casa cuando dormía la siesta, posiblemente a consecuencia de una parada cardiaca.
Su cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Cádiz, donde se le ha practicado la autopsia, tras lo que será trasladado hoy al tanatorio de El Puerto de Santa María, donde está prevista su incineración.
Rafael Ricardi recibió una indemnización de un millón de euros tras una sentencia de la Audiencia Nacional, que elevó esta partida tras un recurso de sus abogados, que consideraron insuficientes los 550.600 euros que había establecido el Ministerio de Justicia en 2010 para enmendar uno de los errores judiciales más sonados.
Con esta indemnización Rafael Ricardi se compró una casa y un coche y reanudó su vida en El Puerto de Santa María, tras superar también un proceso judicial con el que se pretendió que fuera declarada su incapacidad para gestionar el dinero de la indemnización.
Su abogada ha recordado hoy que Rafael Ricardi nunca superó del todo las secuelas psicológicas de haber pasado 4.630 días por un error judicial que aún le provocaba pesadillas nocturnas.
Ricardi salió de prisión en 2008 después de que el Tribunal Supremo declarase nula la sentencia de 1996 de la Audiencia de Cádiz que le consideró autor de las violaciones sufridas por una mujer en 1995.
El acusado fue condenado en virtud del reconocimiento fotográfico y de voz realizado por la víctima y por un informe de ADN realizado en 1995 por el Instituto Nacional de Toxicología, en el que se decía que se habían encontrado alelos (forma alternativa de un gen) del semen del acusado, pero también otros que no se correspondían ni con el acusado ni con la víctima.
Informes posteriores, realizados con mayores avances tecnológicos, evidenciaron con mayor certeza que Rafael Ricardi no había cometido el delito por el que había sido condenado, tras lo que en abril del 2008 la Policía detuvo a otra persona cuyo ADN coincidía con las muestras conservadas en el Instituto de Toxicología.
Años después, cuando fue confirmada su indemnización, Rafael Ricardi explicaba que cada vez que se acordaba de aquel tiempo se "dislocaba".
Fuente - http://www.lavanguardia.com/local/sevilla/20140605/54409644212/fallece-rafael-ricardi-que-estuvo-13-anos-en-prision-por-un-error-judicial.html
Una pena. Después de chuparse 13 años de cárcel :X