El joven Daniel Ashley Pierce decidió contarles a sus familiares que era homosexual. Su madrastra pareció apoyarle pero su padre no dijo nada.
Pierce grabó la reacción que tuvieron tras unos días sus padres y sus abuelos subiendo el vídeo a Internet como una "prueba por si algo pasaba".
La grabación, en la que no se ven caras, se ha hecho viral en las redes y en ella se puede escuchar cómo la familia del chico gay le increpa su sexualidad argumentando la religión.
"Creo en la palabra de Dios y Dios no crea a nadie de esa manera. Es un camino que has elegido... Trae todo el material científico que desees. Yo estoy con la palabra de Dios", le dice su abuela para después echarle de casa.
Su madrastra le niega también ayuda diciendo al chico que está "lleno de mierda". A continuación la cámara parece moverse como si alguien le hubiera golpeado y una voz de hombre finaliza insultando al chico con un "maldito maricón".
Daniel publicó en su Facebook que "no sabía que iba a acabar desheredado y expulsado de la que ha sido mi casa durante 20 años."
"Para colmo de males, mi madrastra me dio puñetazos en la cara mientras mi abuela animaba. Todavía estoy en estado de shock, incrédulo".
El joven no ha presentado denuncia a la Policía y, paralelamente a su familia, se ha creado una campaña para ayudar a Pierce que ya ha recaudado más de 80.000 euros.
¿Qué crees de este caso? ¿Todo esto que ocurrió en una familia religiosa podría ocurrir en una familia de no creyentes?