Hoy tenía pensado acostarme pronto, pero tengo ganas de escribir, y si mañana voy a empezar a contar mis vivencias en mis primeras relaciones (prefiero por escrito, a mi hacer videos hablando por Youtube no me gusta ni me divierte xD), pues primero tendré que empezar por el:
TODAS ESTAS HISTORIAS Y LAS SIGUIENTES.SON 100% verídicas.
CAPÍTULO 0. EL INICIO DEL CAMBIO.
Os pongo en situación, con 17 años acababa de mudarme a Madrid y estaba viviendo con un familiar porque mi padrastro me había echado de su casa por no cumplir con sus tiránicas normas.
En esa época yo era un chico regordete, extremadamente tímido e inseguro, que evitaba el contacto visual con las personas y no le dirigía la palabra a nadie por el miedo a parecerles un chico extraño y solitario, y era incapaz de decir dos palabras seguidas sin ponerme nervioso, desviar la mirada, y tartamudear. Pero eso sí, era muy independiente.
Desde siempre me ha gustado mucho el mundillo del manganime, y en Madrid se celebraba el Salón del manga al cual siempre había deseado ir, y al poco de mudarme me planté allí rumbo a lo desconocido con esa personalidad mía de antaño, y recuerdo que fue un infierno xDDDDD
Tras hacer la cola para poder entrar, estuve mirando por mi cuenta los puestos y cada vez que veía un cosplay chulo me moría de ganas de pedir hacerles una foto, pero como no me atrevía a preguntarselo acababa haciéndoles fotos a distancia y rápidamente para no llamar la atención ni hacer el ridículo, y todas acababan saliendo desenfocadas.
Un desastre como os digo, y cómo empecé a ver demasiada gente a mi alrededor, y por aquella época ME DABA MIEDO el género femenino y era incapaz ni de ver o estar cerca de una mujer de mi edad (Já! A que eso no os lo esperábais? xd), pues decidí ocultarme en la sala de proyecciones y durante las siguientes 3 horas horas estuve sentado en una silla de madera viendo capítulos de anime que proyectaban en una pantalla de tela y ya me los sabía hasta de memoría. Pero, me daba miedo salir de allí y cruzarme delante de cualquiera.
Y ahí estuve, hasta que me dijeron que tenían que cerrar la sala de proyecciones para comer y que no podía quedarme dentro. Así que cogí mi mochila y busqué algún sitio dónde comerme el bocadillo que me había preparado, pero mirase dónde mirase estaba lleno de personas, y más concretamente, mujeres. (Que os sonará absurdo, pero para mi yo de antes eran como una raza a parte xD)
Así que decidí salirme hasta fuera del recinto y buscar una zona retirada en el bordillo de una zona de hierba, con la intención de comerme mi bocadillo y volver a entrar para pasar otras 5 horas encerrado en esa sala de proyecciones e irme cuando no quedase apenas nadie que me pudiese ver.
FIN
No, no es el fin. Puesto que esos eran mis temores y mi mentalidad hasta ese momento...
Pero tras comerme mi bocadillo tan tranquilamente y sacar la manzana de mi mochila que tenía como postre. Levanté la cabeza al ver una sombra delante mía, y no se trataba ni más ni menos de una mujer de mi edad que me estaba mirando muy fijamente y que por cierto, me pareció muy guapa y simpática.
Asustado por semejante momento tan terrorífico, miré a mis lados corriendo buscando algún sitio dónde poder correr o esconderme, pero no había escapatoria de allí. Así que tragué saliva, intenté no mirarla mucho a los ojos y sin saber muy bien que estaba pasando ni porqué estaba ella allí, escuché:
- Hola guapo, tienes un cigarrillo?
Y os lo juro, para mi mentalidad de aquella época con 17 años en ese momento no supe ni cómo reaccionar. Me quedé un rato en silencio moviendo la cabeza de un lado a otro, y tartamudeando al rato pude decir:
No... no.... no fumo.
Y tras decirlo me dio las gracias y vi cómo se marchaba hacía unos asientos de piedra con un grupo de amigos a los que les dijo que no tenía yo el cigarrillo. Y me quedé mirándola, y pensé:
"Qué divertido debe de ser estar aquí con amigos. Y que simpática era, ojalá le hubiese podido dar un cigarrillo. Pero es que ni me atrevo a levantarme, y seguro que me ha visto aquí apartado y al escucharme hablar mal y tartamudear ha pensado de todo... "
"Pero, por qué me importa tanto lo que piense? Total, me he mudado a Madrid hace nada, y después de hoy a toda esta gente no la voy a ver nunca más... ¿Por qué me dan tanto miedo las mujeres? ¿Por qué me importa tanto lo que piensen las personas a mi alrededor y me aterra que me escuchen hablar mal o tartamudear?
"PUES ESO SE ACABÓ! VOY A VIVIR MI VIDA COMO A MÍ ME DE LA GANA, Y NO VOLVERÉ A TENER MIEDO DE HACER ALGO NUNCA MÁS!"
Y entonces noté como algo en mi cerebro hizo "ZUUUUUM", guardé la comida en mi mochila y me levanté impulsado cómo por un resorte y me fui corriendo de nuevo al interior del salón del manga, y sin importarme nada ni nadie ya, busqué hasta encontrar un señor mayor con abrigo que estaba dentro paseando, y medio tartamudeando y armándome de valor como pude, le pregunté si tenía un cigarrillo.
Me miró con mala cara y me dijo: ¿Qué edad tienes? No sabes que el tabaco es malo?
Y le dije que lo necesitaba, pero que no era para mí. Así que a regañadientes me dio el cigarrillo y con él en la mano salí de nuevo corriendo hasta fuera del recinto deseando que aún siguiese con sus amigos sentada.
Y efectivamente, ahí estaba. Y cuando me planté delante de ella y sus amigos, y estos se quedaron estupefactos sin saber qué diablos hacía yo allí, le miré a los ojos a ella tragandome todo el miedo y armándome de valor como pude y con una sorprendente calma, sin tartamudear, y con una sonrisa le dije:
- No fumo, pero es muy fácil pedir. ¿Lo sigues queriendo? =D
Ese gesto le encantó, me dio las gracias por el cigarrillo y en ese momento yo le dije que me acababa de mudar a Madrid y había venido al expomanga sólo, y les pregunté si podía acompañarles.
Me dijeron que sí, que eran un grupillo de un foro llamado Otakudamned (Oh, otra sorpresa! El grupo con el que unos años más adelante hice el cosplay grupal de la foto! Qué curioso es el destino!) y que había sido muy majo con ella y estaba encantada de que les acompañase.
Y a partir de entonces pude pasar el resto de la tarde con ellos y conociéndoles.
Recuerdo que estuve jugando unas partidas en la zona de los juegos que tanta ilusión me hacía, estuve hablando de los animes que conocía con sus acompañantes y contándoles mis 3 horas escondido en la sala de proyecciones xD, y ella y yo nos caímos muy bien y con el tiempo nos hicimos amigos.
Y meses después ella me presentaría a Bárbara, mi segunda ex.
( De nuevo, que curioso es el destino, eh? Alucino con lo de que una decisión puede cambiar la vida de una persona totalmente!!!!)