Comienza la fuga de concejales del PP hacia Cs a un año de las elecciones municipales
Varios cargos conservadores se han afiliado a la formación de Albert Rivera en Extremadura. Génova asegura que Cs quiere robarles militantes, mientras los naranjas aseguran que tanto en el PP como en el PSOE existen desencantados "por toda España" que llaman voluntariamente a su puerta, especialmente, tras su resultado en Catalunya y la aparición de sondeos que incluso les colocan en primera posición en las próximas generales.
iudadanos no sólo araña votos del PP: también le roba algunos de sus cargos. Con nombre y apellidos sólo se conocen a algunos miembros del PP de Cáceres que ya son afiliados de los naranjas, pero en Cs aseguran que ese trasvase ya se está produciendo en toda España. Génova no lo niega, pero, aunque lamenta que sean los socios de investidura de Mariano Rajoy quienes intentan 'llevarse' a los suyos, dice no estar preocupada por esta cuestión.
Todavía queda un año para las elecciones municipales y autonómicas pero el cambio de filas ya ha comenzado. Los primeros han sido concejales del PP extremeño que dirige José Antonio Monago. José Antonio Villa, expresidente del PP de Cáceres y exconcejal del Ayuntamiento de la ciudad y Lázaro García-también exedil de dicho Consistorio- se han unido esta misma semana a la senda que hace días iniciaron sus excompañeros Javier Casado, Luis Fernando Gallego y Francisco Javier Castellano. Todos ellos han pasado a engrosar el número de afiliados de Cs en Extremadura que ya supera, según El Periódico de Extremadura que adelantó la noticia, los 600.
Monago resta importancia a sus bajas porque aún hay "más de 30.000 afiliados" al PP de Extremadura
Según el citado periódico, también la ex subdelegada del Gobierno Jerónima Sayagués -que llevaba en el partido desde los años 90 y tenía, al parecer, malas relaciones con la dirección del mismo- mantiene conversaciones con el coordinador local de Cs en Cáceres, Francisco Piñero, de cara a una futura afiliación que en otros medios ya dan por segura. A ella se podrían terminar uniendo otros 26 miembros de Nuevas Generaciones del PP extremeño que han abandonado la formación "descontentos" con la línea seguida por la misma en los últimos tiempos, según informa Hoy.
Monago, que fue reelegido como líder del PP autonómico pese a haber perdido las autonómicas del 2015 y haber acumulado escándalos como el de sus viajes a Canarias a costa del Senado que destapó este diario, restó importancia a estas salidas de su formación. "Es verdad que ha habido alguna baja. Forma parte de la normalidad democrática y de la libertad de las personas", declaró a los medios de comunicación tras resaltar que su formación todavía cuenta con más de "30.000 afiliados" en la Comunidad.
En Génova tampoco quieren reconocer la pérdida como un agujero en sus filas, ya que ninguno de ellos tenía ya ninguna presencia institucional de relevancia. "Los que se han ido son miembros que han perdido sus cargos", insisten para dejar entrever que se trata de personas que, en medio de batallas internas, han decidido hacer el mayor daño al partido yéndose a Cs.
Movimientos "en toda España"
La dirección nacional de los conservadores reconoce, no obstante, que sí hay movimientos en varios municipios en los que los naranjas de Albert Rivera estarían intentando "hacer barridos" para incorporar a sus filas a miembros del PP. Según publicó El Independiente, los mayores intentos se estarían realizando en Galicia, Valencia, Andalucía y Catalunya; una cuestión que no preocupa en exceso al PP, convencido de que nadie importante aceptará el ofrecimiento y de que las fugas no serán numerosas. Es decir, no supondrán ningún dolor de cabeza para Mariano Rajoy de cara a la preparación para los comicios del 2019.
"El aumento de afiliaciones es constante desde hace meses y se ha visto acrecentado con la victoria en Catalunya", asegura el secretario de Organización de Cs
En Cs, en cambio, están convencidos de que crecerán -aun más- en los próximos meses y no sólo por nuevas afiliaciones, sino a costa tanto del PP como de PSOE. "Se están registrando una media de 40 afiliaciones nuevas al día", asegura el secretario de Organización, Fran Hervías. "El aumento es constante desde hace meses y se ha visto acrecentado con la victoria en Catalunya", insiste, achacando dicho crecimiento "al esfuerzo y trabajo del partido en las instituciones".
Los de Rivera cuentan, además, con las encuestas a su favor. Aunque todo augura a que el próximo barómetro del CIS les devolverá un poco los pies a la tierra, ha habido sondeos mediáticos que incluso les colocaban en primera posición de cara a las próximas generales. Ello habría contribuido a esta fuga del PP hacia Cs que ya ha comenzado: muchos conservadores no reconocidos entre los suyos estarían cambiándose al "lado bueno", bromean otras fuentes naranjas.
No obstante, Hervías afirma que los trasvases de militancia que provienen del PP -aunque también hay socialistas "que se acercan al proyecto naranja"- se deben al descontento "con el inmovilismo de Rajoy". El responsable de Organización de Cs no confirma cuántos más se han producido, pero niega que sean ellos quienes vayan a buscarlos -algo que sí hicieron en su día con UPyD- y sí asegura que hay miembros de otros partidos llamando a sus puertas "en varias provincias de toda España". En Madrid, donde han conseguido 180 nuevos afiliados en la última semana, aseguran que también han tenido aluvión de llegadas de otros partidos, especialmente, en Las Rozas.
¿Nueva política?
Queda todavía un año para las elecciones de 2019, pero todo empieza a apuntar a que las filas de Cs se nutrirán en parte con huidos de otras formaciones. No sería la primera vez: buena parte de sus actuales cargos han pertenecido a otras formaciones. El ejemplo más claro es su portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, que ha pasado por PP, PSOE y UPyD antes de Ciudadanos; o los llegados desde UPyD en pleno desmantelamiento de la formación de Rosa Díez tras el fallido pacto entre ambos: Ignacio Prendes, Toni Cantó o Fernando Maura son algunos de los más relevantes.
En Génova, lejos de preocuparse, ya lo ven como una oportunidad para arremeter contra sus socios. "Se venden como un partido joven y limpio pero buena parte de ellos son gente que lleva muchos años en política", critica una ministra de Rajoy. Monago reafirma su sentencia: "Hablar de nueva y vieja política, en este caso, es un sinsentido", concluye.
¿De verdad creíais que nos íbamos a salvar del PP tan fácilmente? Ya hay que ser rancio para que un representante del PP diga de ti que "Se venden como un partido joven y limpio pero buena parte de ellos son gente que lleva muchos años en política".