Esta mañana he ido al ayuntamiento de Granada a empadronarme. Había cerca de 30 personas haciendo cola, para la cual había que coger tickets. El problema surge cuando yo solo voy a preguntar qué papeles necesito para poder venir otro día. Vamos, lo que se dice una pregunta de un minuto.
Espero pacientemente a que acabe el hombre que está, localizo al que le toca, le pido por favor que me deje plantear lo que os comento, me dice que si que no es problema, y procedo a batallar con la puercavagaperra que está detrás del mostrador.
Me acerco a uno de esos bichos que se supone que trabajan para que el país funcione de forma fluída y le comento que solo voy a hacerle una preguntilla sobre qué requisitos tengo que cumplir para el empadronamiento. Me corta de malas maneras y me contesta:
- Bueno, eso que llamas preguntilla es más bien una cuestión importante, así que esperas a tu turno, o bien te vas a otro sitio-
Me quedo encabronado, le explico que tengo que trabajar, que solo es un segundo y que el señor que le toca no tiene problema en que me conteste. La tipa argumenta que los turnos están para cumplirlos. Me callo porque ya se sabe con esta puta gentuza, que poco o nada se puede hacer contra ellos, mejor callar y esperar, porque como te pongas de malas con ellos te puedes morir de esperar.
Me da por mirar entre los carteles del lugar, y veo que hay uno con los teléfonos de las diferentes oficinas que hay por la ciudad, incluida en la que estaba. Sabiendo que todo funcionario en cuanto puede coge el teléfono para trabajar aún menos, me dispuse a llamar desde la misma cola.
Casualidades del destino que el teléfono que empieza a sonar de las cinco mesas que había era el de esta mujer, la cual le pide al que está atendiendo que se espere para contestar. Se pone al teléfono, le comento que me gustaría saber el papeleo que necesito para empadronarme, y me dice que espere un segundo. Le dice al que estaba atendiendo que espere un segundo que la llaman desde arriba, así que coge, se levanta, se va a la mesa de la compañera (la cual estaba tomando un café) a bromear unos minutos, vuelve, y me dice:
- Fotocopia del DNI, contrato de alquiler, y factura de luz o agua del domicilio.
A lo que contesto saliéndome de la cola, y gritándole que muchas gracias mientras le enseñaba el móvil. En ese momento mi cara era:
La del tipo de la mesa, al darse cuenta del pastel, era:
Y la de la tía no es penséis que era de vergüenza o de importarle una mierda que la dejaran por la vaga asquerosa que es, para nada, porque era totalmente así:
Poco más puedo añadir, no creo que sea el único que ha tenido espectáculos de este tipo con esta lacra de chupópteros. ¿Que si hay funcionarios que se merecen su sueldo y más porque trabajan duro? Desde luego que los habrá por algún rincón, quiero imaginar. Allá donde vas te encuentras una panda de perros agarrados al sillón que pasan de trabajar, sabiendo que nadie les va a echar. En hospitales, universidades, colegios, cuerpos de seguridad... Donde vayas te encuentras a uno honrado y a treinta sinvergüenzas.
Hasta las narices, en serio.