El líder libio Muammar el Gaddafi ha ahondado hoy su enfrentamiento con Suiza tachándola de "impía" y "apóstata" y declarándole la yihad (Guerra Santa) en un discurso pronunciado en Bengazi, la segunda ciudad de Libia. Gaddafi ha basado su discurso incendiario en la decisión, aprobada en referéndum en noviembre, de prohibir en Suiza la construcción de minaretes para las mezquitas.
"Es contra esa Suiza infiel y apóstata, que destruye las casa de Alá, contra la que debe ser proclamado un yihad que deberá ser llevado a cabo por todos los medios", ha afirmado Gaddafi. A continuación ha precisado que esa guerra santa "contra Suiza, contra el sionismo y contra la agresión extranjera no es una forma de terrorismo". "Cualquier musulmán que trate con Suiza es un infiel", ha añadido el líder libio.
Gaddafi ha llevado así al terreno religioso su contencioso con Suiza desencadenado por la detención, el 15 de julio de 2008 en Ginebra, del primogénito de Muammar el Gaddafi y de su esposa, acusado de malos tratos por sus sirvientes marroquíes. Éstos retiraron después su denuncia.
Cuatro días después de esa detención, Max Göldi y Rachid Hamdani, dos empresarios suizos afincados en Trípoli, la capital libia, fueron apresados por la policía e inculpados por infringir la legislación sobre inmigración y desarrollar actividades económicas ilegales. Tras múltiples peripecias, Göldi fue condenado a cuatro meses de cárcel, e ingresó esta semana en prisión. Mientras, Hamdani, absuelto, acaba de regresar a Suiza tras permanecer dos años retenido.
Alianza de civilizaciones
Reaccion internacional.
Naciones Unidas, primero, y después la Unión Europea respaldaron ayer a Suiza, atacada de nuevo con dureza, el jueves, por el líder libio Muammar el Gaddafi.
"Creo que declaraciones de esa índole son inadmisibles en el marco de las relaciones internacionales", recalcó el director general de la ONU en Ginebra, Sergei Ordzhonikidze.
El alto cargo se refería al llamamiento que hizo Gaddafi, en un discurso que pronunció en Bengazi, a la yihad (guerra santa) contra Suiza, a la que tachó de "infiel" y "apóstata" por haber prohibido, en un referéndum en noviembre, la construcción de minaretes para las mezquitas.
"Los musulmanes deben acudir en masa a los aeropuertos del mundo islámico e impedir a los aviones suizos que aterricen (...); deben inspeccionar las tiendas y los mercados e impedir que sean vendidos productos suizos", afirmó el líder libio.