No sé porque escribo esto aquí pero puede que me apacigüe saber que no soy el único al que le pasa. Expongo:
Ayer salí con una compañera de trabajo a tomar un zumo. Sé que "donde tengas la olla, no metas la polla" pero me parece una chica noble ,maja y agradable a la vista.
Como si se tratase de un episodio de "compañeros" nos liamos cual adolescentes después de dar un paseo. Luego me invitó a su casa y seguimos con el tema pero, al pasar a los preámbulos, me entraron unas ganas imperiosas de rajarme. Cual caballero me separé y le pregunté donde estaba el baño aduciendo que me tenía que lavar los dientes( excusa creíble) echándome pasta dentífrica a mano para conseguir mejor higiene en lo que se venía. Al entrar en el baño accione el grifo, puse música de mi móvil y empecé a regasificar Europa. Lo malo es que me cagué encima ( un poco) y entonces busqué raudamente papel higiénico pero no había. Salí del baño cabizbajo en pelotas y pidiéndole papel higiénico. Ella me miro como si acabase de ver a un alíen y acto seguido me lo proporciono. Yo noté en su cara que se había perdido el tempo mágico-sexual debido a mi odisea en el baño así que, en vez de limpiarme con papel higiénico, me duché y me limpie con su toalla. Lo malo fue que ,al limpiarme el culo con su toalla,le deje una marca o derrape (tenue) de eces.
Le puse la toalla en el cubo de la ropa bien al fondo y salí con una sonrisa de complicidad porque ambos sabíamos que fue más que una limpiada de dientes.
Ahorraré detalles coitales sucedidos a posteriori pero hoy es lunes y sólo espero que ella no me relacione con la mancha de mierda en su toalla. Aún no me atreví a hablarle aunque me acaba de dedicar la mejor de sus sonrisas. Si me comenta lo de su toalla ¿Cometer suicidio sería la mejor de las salidas?y si no me dice nada ¿Podría haber encontrado a la tía menos aprensiva a las guarradas?
Un cordial saludo