El personal de una ambulancia vivió hoy una peligrosa situación cuando, al acudir a un servicio, estuvieron a punto de atropellar a un niño gitano en Palma y una muchedumbre se lanzó a por ellos.
Los hechos tuvieron lugar en el barrio de La Soledat adonde acudía la ambulancia tras haber sido reclamada ante la indisposición de una persona. Ya en el citado barrio, un niño de 7 años -y de etnia gitana- cruzó la calle sin compañía alguna de tal forma que el conductor de la ambulancia tuvo que frenar en seco para no atropellarlo.
Según parece, el pequeño sufrió un ligero roce en un pie pero, asustado, comenzó a gritar y pedir auxilio.
En unos segundos, la ambulancia se vio rodeada por un grupo de gitanos que comenzaron a increpar al personal de la ambulancia para, a continuación, zarandear al vehículo y golpearlo hasta causar diversos desperfectos en la misma.
El personal se refugió en el vehículo y logró comunicar con la Policía para pedir auxilio ante el temor a ser linchados por la multitud que no cejaba en la agresión.
Finalmente, se trasladaron hasta el lugar varias unidades de la Policía Local de Palma y la Policía Nacional dándose los agresores a la fuga, incluido el padre del pequeño que fue entonces atendido por los sanitarios, quienes pudieron comprobar que el pequeño no sufría más que un ligero roce en uno de los pies.
Lo lamentable de esta situación es que no es la primera vez que sucede y el miedo es patente para los profesionales sanitarios que tienen que acudir a servicios en determinadas barriadas de Palma pues el riesgo de acudir y encontrarse con una persona fallecida, o por la que no se puede hacer nada, cristaliza en el peligro cierto de ser brutalmente agredidos por familiares y amigos.
De hecho, se ha llegado a situaciones tan aberrantes como la de hallar a la persona fallecida y el personal sanitario y médico seguir practicando maniobras de recuperación sobre el cadáver mientras algún miembro del equipo avisaba a la Policía y estos se personaban en el lugar.
Hace poco un usuario abrió un hilo diciendo que tuvo un enfrentamiento con gitanos que increpaban a su pareja y se sentía "mal" por no haber actuado más defensivamente. Algunos le decían que debería haberse enfrentado ya que no tenía que dejarse "pisar" por éstos. Otros decían que ellos habían tenido peleas con gitanos y no había ocurrido nada, pero yo sé que no siempre se tiene tanta suerte, no por experiencia propia pero sí por conocidos. Yo vivía en el barrio donde ha ocurrido este hecho y os traigo esta noticia recién hecha.
Referente a la noticia, me parece vergonzoso que ni el personal de una ambulancia pueda estar seguro cuando atienden a una persona.