Espera recaudar 1.500 millones para conservar la red de carreteras
La tarifa también generará recursos para las comunidades y las Diputaciones
El Gobierno planea establecer la denominada viñeta para que los conductores utilicen las carreteras de alta capacidad en España. Se trata de una tarifa con temporalidad acotada (anual, mensual, semanal y diaria) que dará derecho al uso de las vías. Esta medida se instauraría a partir de 2023 y por un periodo de tiempo limitado, que podría ser de al menos dos años, como paso intermedio hasta la implantación de un pago por uso mediante telepeaje. El grupo de trabajo del Ministerio de Transportes que estudia el plan maneja un precio de la viñeta para los vehículos ligeros que se situaría en el entorno de los 80 euros, según señalan a elEconomista fuentes ministeriales. Desde el departamento que dirige Raquel Sánchez oficialmente declinaron hacer comentarios y se remitieron a las palabras de la ministra del pasado viernes en las que aseguró que "estamos en proceso de análisis".
La viñeta es hoy la opción que tiene más enteros dentro del Gobierno para ser implantada en primera instancia y cumplir así con el compromiso adquirido con la Unión Europea en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La medida del pago por uso se rige bajo los principios de que "el que contamina paga" y "el que usa paga".
Con la viñeta, el Ejecutivo conseguiría establecer un sistema de pago por uso en las carreteras de alta capacidad de manera rápida y con costes reducidos -su dependencia tecnológica es baja-, frente al sistema de telepeaje con pórticos o satélites, que requieren plazos e inversiones muy superiores. No obstante, a medio plazo, la hoja de ruta sí discurre por instalar este tipo de mecanismo. El Ministerio trabaja internamente en el diseño de los modelos y, además, prevé contratar a una firma especializada.
La aplicación de la tarifa plana permitiría a Transportes reforzar su capacidad para acometer el mantenimiento de la red de carreteras, cuyas necesidades de inversión superan con creces las partidas presupuestarias que se han destinado para ello en los últimos años y que, además, se han multiplicado desde 2018 con la reversión al Estado de varias autopistas de peaje.
Con el pago por uso el objetivo del Gobierno es obtener entre 1.500 y 1.600 millones de euros, cantidad con la que Transportes estima que podría hacer frente a la conservación de la red estatal, a paliar anualmente el déficit existente, que se sitúa ya por encima de los 8.000 millones. Los Presupuestos vigentes recogen 1.200 millones, en los que se incluyen los cerca de 300 millones para el pago por las concesiones de las autovías de primera generación. Así, con el pago por uso, se liberaría esta partida para otros propósitos. Adicionalmente, las comunidades autónomas y las Diputaciones también obtendrían recursos para conservación, cuyas necesidades superan los 2.000 millones. De igual forma, en función del precio de la viñeta podrían generarse ingresos que se destinen a la compensación del sistema de transporte para la modernización de las flotas y hacerlas menos contaminantes.
La facilidad para instaurar la viñeta es una ventaja decisiva para el Ejecutivo, en tanto en cuanto permitiría generar ingresos casi de inmediato -el plan es implantarla en 2023 y apenas requeriría de una pegatina en el parabrisas-. Serviría, además, como piedra de toque para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de pagar por utilizar las carreteras a través de una fórmula que implicaría un único pago anual -y no cada vez que se utiliza- y que está vigente en países como Suiza o Austria.
La viñeta afectaría a los 24,6 millones de vehículos turismo, a los cinco millones de furgonetas y camiones y a los 1,8 millones de ciclomotores
Por el contrario, la viñeta no es la fórmula defendida por Bruselas al no cumplir escrupulosamente con el principio de quien contamina, paga. La UE aboga más por sistemas que tengan en cuenta la distancia recorrida. Es por ello que la viñeta sería una fórmula temporal. Según El Español, tendría una duración de dos años, entre 2023 y 2024, si bien las fuentes ministeriales consultadas aseguran que ese periodo podría ser mayor. Superado ese plazo, se introduciría un sistema de pago por uso mediante telepeaje. De acuerdo con las mismas fuentes, la preferencia discurre por por una tarificación basada en la localización satelital en lugar de los pórticos con tecnología DSRC.
La viñeta afectaría a los 24,6 millones de vehículos turismo, a los cinco millones de furgonetas y camiones y a los 1,8 millones de ciclomotores. En la mesa de trabajo del Ministerio se maneja un importe anual de viñeta en el entorno de los 80 euros al año para los vehículos ligeros, si bien por ahora solo es una aproximación a la espera de decisiones oficiales. Se trata, en todo caso, de un importe alineado con las estimaciones de algunos expertos y organizaciones. Así, por ejemplo, un reciente estudio de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) estima una viñeta anual de 87 euros para turismos, 435 para pesados y 43,5 para motocicletas.