Negociaciones secretas, compras reservadas y redes fantasma. Muchos indicios sugieren que el gigante de las búsquedas, Google, planea crear su propia Internet.
Con Google ya es posible almacenar datos, planear itinerarios, buscar información, enviar correo electrónico, comprar video y una serie de otras funciones relevantes.
Según rumores que han circulado últimamente, Google trabaja en la creación de su propia red de Global Internet Protocol (IP).
Entre otras cosas, Google ha buscado distribuidores estratégicos con experiencia en la denominada fibra negra o fibra oscura. La red de fibra negra fue instalada en Estados Unidos hacia fines de la década de 1990. Los grandes proveedores de redes sentían gran optimismo y cubrieron el país con fibra. Entonces colapsó la burbuja punto-com, y muchas de estas redes quedaron inconclusas.
Al comprar la red de fibra negra, Google podrá controlar una red completa de alta velocidad. Esto abrirá posibilidades totalmente nuevas, a la vez que implicará un considerable ahorro para la compañía.
Compras místicas
Según información extraoficial, Google habría comprado una central de telecomunicaciones de 25.000 metros cuadrados y varios contenedores de transporte. Los contenedores pueden ser acondicionados para funcionar como centrales de datos y, en teoría, podrían ser trasladados entre los nodos de la red de fibra de Google.
Especialistas consultados por Time señalan que esta red podría ser centro de procesamiento y de almacenamiento a la vez, combinada con el eventual Google-PC, o Google Cube. Este PC sería tan económico que sus especificaciones serían elementales.
Temen dominio de Google
Algunos escépticos consultados por IDG expresan preocupación ante un “dominio total de Google”. Si la compañía obtiene su propia red, en teoría podría excluir de la misma a los sitios que no paguen por ser visualizados. Los Google-Cube podrían ser financiados mediante publicidad específica para los usuarios.
Google se niega a comentar el tema, ya que su política es no referirse a eventuales productos antes de su lanzamiento.
Fuentes: Times e IDG