La gran mentira de Espejo Público que Antena 3 no va a permitir
ESTHER MUCIENTES Madrid 19 jul. 2018 09:48
La periodista Claudia García durante la presentación del polémico reportaje. / ANTENA 3
- La periodista Claudia Carcía ha sido acusada de falsear un reportaje
- El reportaje mostraba los piropos que la periodista sufrió por la calle
- Algunos de los hombres del reportaje aseguran que ella fue quién se lo pidió
Martes 16 de julio, como cada mañana arranca el programa de Susanna Griso en Antena 3, Espejo Público. Temas de actualidad, mesa política, sucesos y entre los temas a tratar la propuesta del grupo parlamentario de Unidos Podemos para que los piropos sean considerados delito.
El programa de Antena 3 no iba a dejar pasar la oportunidad de sacar todo lo que se pueda y más de la polémica propuesta. "Una reportera de Espejo Público acosada con piropos en plena calle: "Qué polvo tienes guapa", rezaba la previa al reportaje que se iba a emitir aquella mañana.
En Twitter, en el programa, en la web de la cadena se anunció a bombo y platillo como Claudia García, la periodista encargada de realizar tan suculento reportaje, había sido acosada por varios hombres, en las inmediaciones de Plaza de Castilla y a plena luz del día.
Pues parece ser que es... ¡Mentira! Ni fue acosada, ni fue piropeada, ni sufrió el acoso de unos babosos, ni nada de nada, de nada. Al parecer y según ha publicado la web 'Rolograma' todo lo que se vio en el reportaje de la periodista estaba pactado. Pues qué queréis que os diga, no me sorprende.
¿Por qué hay que manipular una información para mostrar lo que el periodista quiere que se muestre, lo que le interesa que se vea, aunque sea una ficción? ¿Por audiencia? Me llamaréis inocente, pero juro que no lo entiendo. Hay decenas de formas de acompañar una información como la de la iniciativa de Podemos sin tener que falsear la información.
Han sido los propios hombres que salen en el reportaje piropeándola, los que han destapado el engaño. "Todo es pactado. La chica nos paró y nos dijo que les dijéramos piropos (...) No sabíamos ni siquiera que iba salir en Espejo Público", ha afirmado a la web uno de los hombres que sale en el reportaje. Flipo en colores.
"Hemos salido a la calle para comprobar un experimento, que si se siguen diciendo piropos. ¿Claudia te has sentido intimidada? ¿Qué te han dicho?", le preguntaban desde plató a la periodista en la presentación del maravilloso reportaje. Pues ni corta ni perezosa y con menos vergüenza que Rappel en bañador (gracias Chiquito), la reportera contesta: "Me he sentido intimidada un poco, no sólo por los piropos sino también por miradas. No, no se pasó muy bien el día. La tarde se hizo larga". Y dentro vídeo.
"Comprobamos lo que puede vivir una mujer un día cualquiera paseando por la ciudad. De lo que presenciamos me gustaría destacar tres cosas: unas imágenes inéditas por el tipo de piropo, el más vulgar que recibí. Vamos a verlo", presentó Caludia García su reportaje.
En las imágenes de las que tan indignidad parece estar se ve a la periodista caminar por la calle con la cámara grabando detrás de ella, cuando un joven se cruz con ella y le espeta un "¡madre mía, qué polvo tienes!". Claudia enseguida se gira y recrimina al joven su actitud que sin ningún problema se para a hablar con ella.
"Oye, oye, ¿sabes que en Bélgica te condenan por un acción así?. Si piropeas pagas entre 1.000 euros", le espeta la periodista con dureza. Con una sonrisilla de estas que pones cuando sabes que estás metiendo una trola como una catedral el chaval le responde: "Bueno, para mí es libre objeción. Si eres guapa te puedo piropear, ¿no?". Y entonces ya metemos la información de Podemos, de las multas, de las propuestas, y a otra cosa mariposa. Vamos, una entradilla que ni hecha aposta, ¿o sí?
Reconozco que cuando vi el reportaje el martes por la mañana algo me chirrió. Primero, que la mayoría de los hombres que la piropeaban salían en la misma calle, como si todos estuvieran en fila esperando para soltarle frases como "mamasita rica, sabrosota"; segundo, que se aprecia claramente que la cámara con la que graban los supuestos piropos está a plena luz del día y a la vista de todos (¿creéis que tantos hombres se iban a atrever a soltarle tales burradas con una cámara delante?; y, por último, que por cada piropo que le sueltan, ella ni corta ni perezosa se envalentona y se enfrenta a elos para seguidamente hacerle una entrevista. Se puede pensar 'qué ovarios tienes' o 'esto no se lo cree que ni un niño'. No hace falta que venga Grishom para darse cuenta de que aquí algo no está bien.
Lo sorprendente es que al primer chaval, al del polvo, al que estaba convencido de que si una mujer es guapa se la debe piropear, Claudia le convenció en cuestión de segundos de que lo que había hecho estaba mal y de que no debería volver a hacerlo. Fue decirle las intenciones de Podemos y el chaval enseguida y sin dudarlo un segundo le contestó que si le multaban no piropearía porque además "denigra" a la mujer. A ver, a ver, que yo me aclare, que dos segundos antes le estaba soltando un "qué polvo tienes" por el que no le tembló el pulso. ¿En serio se pensaban que el espectador no se iba a dar cuenta?
"Situaciones muy incómodas, pero no sólo por el tipo de piropos. Hay miradas que son incluso más vulgares que una simple palabra. Vamos a ver ahora unas imágenes de un chico que lleva gafas de sol con las que no se puede apreciar su mirada, pero que a mí me cortó el cuerpo", continúa la periodista. Es decir, que lleva gafas, que no se leven los ojos, pero que con su mirada le cortó el cuerpo. Os juro que no sabía si reír o llorar. El reportaje parecía más un sketch de Faemino y Cansado que una información. ¿El club de la comedia? Pues no, porque esto no tiene ni puñetera gracia.
Y Claudia vuelve a hacer lo mismo. Pasa por delante del hombre de las gafas y la mirada que corta el cuerpo, le suelta un piropo y Claudia se para y le entrevista, y la cámara delante, sin ningún tipo de problema. "Perdona, una pregunta: ¿sueles piropear cuando vas por la calle a las chicas?". "Sí, si son así hermosas como usted pues sí".
Pues resulta que el hombre de las gafas de sol es uno de los hombres que han asegurado que piropeó a la periodista porque ella se lo pidió. "Ella nunca nos dijo que íbamos a salir en Espejo Público. De hecho mi amigo le preguntó acerca de si le causaba daños esto", asegura el compañeros del chico de las gafas. "Mi amigo y yo no somos machistas, somos muy gays", remata. Toma geroma pastillas de goma. El golpe se ha debido escuchar hasta en China.
"Lo tercero que quiero destacar de este experimento es que a cada chico que le pregunta que por qué piropeaba en la vía pública a una mujer, todos me argumentaban los mismo: 'que cómo le iba a sentar mal a una chica que le dijeran una palabra bonita'. Sin más". Lo siguiente que se ve es la opinión de varios hombres, entre ellos el que ha denunciado la manipulación del reportaje, confirmando lo que la periodista acababa de asegurar.
Y entonces entra en escena Susana Griso, a la que tampoco le parece sorprender todo lo que en ese reportaje no encajaba ni a empujones. Entiendo que la presentadora crea y confíe en la profesionalidad de su reportera, ¿pero nada le hace saltar las alarmas?, ¿nadie comprobó la grabación antes de emitirla?, ¿nadie vio lo que la mayoría de los espectadores vieron?
"La mayoría de los hombres piensa que el piropo a las mujeres les gusta", sentencia Susanna Griso, como si la muestra de hombres a los que Claudia entrevistó representaran al 80% de los hombres de la sociedad. "Susana, todos, desde el primero hasta el último se excusaban en que a la mujer les gusta que las piropeen". Y se quedaron tan a gusto.
No voy a entrar en valorar la calidad de las informaciones del programa, pero voy a decir una cosa muy clara, reportajes como el de Claudia García no hacen ningún favor ni a las mujeres ni a los hombres. Que se haya descubierto el pastel de la mentira y falsedad de la información para lo único que sirven es para que iniciativas como las de Podemos o de otro tipo sean vistas como pitorreos y chorradas. Para que la lucha de todas las mujeres, en lo que sea y por lo que sea, quede ridiculizada, quede como si todo esto fuera una invención de algun@s. El programa pierde credibilidad, pero la sociedad pierde mucho más.
Claro que habrá mujeres que se sientan acosadas porque las piropeen en la calle, claro que a muchas las piropearan, pero no hace faltar forzar ni engañar para demostrar la realidad de las mujeres que lo sufren. Coger a cinco tíos en la calle y decirles que te piropeen para hacer un reportaje hace tanto daño como los abusos con los que se pretende acabar.
¿Por qué no se preguntó a mujeres para dijeran que sentían cuando eran piropeadas? ¿Por qué no se habló con hombres para preguntar si piropeaban y si decían que no por qué no se mostró? ¿Por qué? Habría que preguntárselo a la periodista.
De momento, el programa ya ha anunciado que está realizando las investigaciones oportunas para averiguar qué sucedió con el reportaje de su reportera. "Si ha existido una dramatización, aunque está pretenda denunciar una realidad social y por tanto, tenga la mejor intención, tomaremos las medidas que sean necesarias". La cadena, tres cuartos de lo mismo. Antena 3 no va a permitir que se ponga en entredicho su buen nombre y tomará medidas si se confirma lo que todos pensamos. Estas son las cosas por las que dan ganas de apagar la televisión y no volver a encenderla.
http://www.elmundo.es/television/2018/07/19/5b503833e2704e55398b45c5.html
https://rolograma.com/no-somos-machistas-hablamos-en-primicia-con-el-protagonista-de-la-manipulacion-machista-en-espejo-publico/
¿Qué te parece que un programa cruce la línea entre el sensacionalismo y la mentira? Pienso que en Antena 3 cometen un error bajando tanto la calidad y frivolizando con el tema de los piropos no deseados.