Un agente de la Guardia Civil ha sido detenido por, presuntamente, golpear con la placa en la cara a un policía local que integraba el dispositivo de seguridad para la Feria de Málaga. El investigado, que no pertenece a la Comandancia de Málaga, se encontraba fuera de servicio.
Los hechos sucedieron sobre las seis y media de la tarde del pasado jueves 17 de agosto. Un funcionario del Grupo de Investigación y Prevención (GIP) de la Policía Local, que actúa de paisano, observó a un hombre que parecía estar incomodando a una mujer en la calle Larios.
El hombre habría manoseado a la chica al tiempo que se dirigía a ella con expresiones soeces y despectivas. El policía local habría escuchado incluso cómo ella le pedía que no la tocara, por lo que se acercó al hombre para llamarle la atención, identificarlo y aclarar la situación.
La mujer manifestó al agente que estaba bien y que no se encontraba en peligro, ya que se trataba de su novio, que había bebido de más en la feria. De hecho, la joven rehusó formular denuncia.
El policía local pidió al hombre que le mostrara su DNI para identificarlo correctamente, a lo que, al parecer, él se negó. El guardia civil reaccionó de forma airada, sacó su placa emblema del bolsillo y presuntamente le golpeó con ella en la cara al tiempo que lo llamaba «payaso».
Al tratarse de una supuesta agresión a un funcionario, que podía constituir un delito de atentado, el policía local avisó al resto de unidades para detener al hombre, que fue localizado poco después en los alrededores de la plaza del Obispo.
El funcionario municipal acudió a un centro sanitario de la capital donde le extendieron un parte de lesiones por una contusión leve en el rostro como consecuencia de la supuesta agresión sufrida. El guardia civil fue trasladado a comisaría, donde se instruyeron diligencias antes de pasarlo a disposición judicial.