#112 tenemos que trabajar con lo que hay, no con lo que nos gustaría que hubiese
En cualquier caso, a priori tu afirmación y la mía son igual de imposibles de verificar por testimonio directo. Sin embargo, y por resumir, la afirmación de que tú y yo, nuestro bisabuelos, y nuestros tataratatarabuelos compartimos los mismas anhelos básicos viene apoyado por “restos” y “evidencias”:
- Testimonios directos de mujeres ciertamente singulares (Teresa de Ávila)
- literatos, músicos y artistas populares que tratan de describir lo que veían en su tiempo y los anhelos de su gente (Cervantes y el Quijote, y muchos otros)
- las fuentes que describían su cosmovisión (el cantar de las cantares)
Y añadiría otro ejemplo, se guarda las actas del interrogatorio Juana de Arco, que tienen sus declaraciones literales tomadas por sus enemigos que finalmente la quemaron en la hoguera. Ella era campesina, iletrada (creo que no sabía ni leer ni escribir) y extremadamente sencilla. No era una “gran mujer” (da muchísima pena leer el miedo que sufrió en su último periodo, y como la trataban de engañar, engatusar y confundir) pero tenía un corazón precioso.
Lamento que mis ejemplos vienen “del mismo lado”, pero tengo el bagaje cultural que tengo. He pensado en Bernadette Soubirus, pastora francesa del XIX con un coeficiente y agilidad mental que hoy diríamos “borderline”. Y tenemos su biografía y algunos escritos suyos, ¡es preciosa el alma de esa mujer!, maravillosa. Ojalá yo logre un corazón la mitad de la mitad de lo de esa mujer. Pues bien, esa mujer habla del chico campesino que le gustaba, de los sueños que tenía de formar una familia, etc…
De verdad, asómate a los corazones de otras épocas, verás que son como el tuyo. Y quizás alguno de ellos pueda responderte lo que nosotros aquí, en las páginas de un foro, no seamos capaces. Es posible que ese alma gemela o persona que te entienda y vea la vida como tú no esté ya viva, pero sería una tontería no acercarse a escuchar qué decía solo porque vivió hace un tiempo.