"No me molestan los gays pero no quiero el dia del orgullo"
Es que es un tema complicado el de esta celebración. En su momento era necesaria para dar a conocer un grabe problema social que discriminaba a un colectivo nada despreciable de la misma por el simple hecho de sus tendencias sexuales.
Ahora bien, la celebración en sí misma conlleva un cierta discriminación, porque reviste el hecho de ser LGTB de una "anormalidad" que debe ser defendida, manifestada y reclamada. El mal llamado "normal" no tiene necesidad de reivindicarse.
Es algo parecido con las políticas de discriminación positiva, la propia ley es la que empieza discriminando ya que existe partiendo de la base de que no son iguales.
En algún momento, y no digo que tenga que ser ahora, la comunidad LGTB deberá dar su lucha por finalizada y considerarse a sí misma "normal" como último paso de su total integración.