1.- http://www.recetas-cocina.com.es/cocina/freir-un-huevo-frito/
2.- http://humano.ya.com/webfeminista/cocina.htm
Freír un huevo
Ingredientes:
Huevo, aceite, sarten, fuego, plato, espumadera o cuchara, y sal.
Acuérdate de sacar el huevo de la nevera con antelación, para que se ponga a temperatura ambiente. O los huevos... necesitarás tantos como... ejem, como huevos fritos quieres preparar. Aunque te sorprenda. Esto es para que se pongan a temperatura ambiente. Piensa también que tanto la sartén como la espumadera y el vaso deben estar completamente secos antes de utilizarlos. Cuando el aceite caliente se mezcla con agua pasan Cosas Desagradables.
Echa aceite en la sartén. Sin miedo, abundante, como para que cubra un centímetro y medio o dos. Pon la sartén al fuego y espera a que empiece a humear ligeramente. Es muy fácil calcular la temperatura a ojo (se desaconseja fervorosamente meter un dedo para comprobarla), pero también puedes echar al aceite un trocito de pan. Si se empieza a tostar enseguida, nada más echarlo, es que está a punto. Si se queda remoloneando, le falta; si se achicharra, mejor apartas la sartén del fuego, el aceite está demasiado caliente.
En lo que el aceite se calienta, coge el huevo y dale un golpe seco, enérgico pero sin pasarte, contra el canto de la taza. Aprovechando la consiguiente grieta en la cáscara, utiliza ambas manos para separar la cáscara y vierte el contenido en la taza. Clara y yema deben caer limpias, sin rastro de cáscara (si se te escapa algún trocito usa otro pedazo de cáscara para "pescarlo", verás qué fácil resulta). Si en el proceso se rompe la yema... malo, malo. Cambia de planes y prepara una tortilla. Ya tenemos el aceite caliente por un lado y el huevo cascado en la taza. Bien, ahora se trata de combinarlos. Acerca la taza al centro de la sartén y vuelca el contenido, pero que no sea desde muy arriba, o te salpicarás y, lo que es peor, te puedes llevar una quemadura de impresión. Ahora viene el momento de utilizar la espátula, para "regar" con aceite caliente la clara y la yema del huevo. No pierdas la calma, si ves que la cosa va demasiado deprisa siempre puedes apartar la sartén del fuego un momento. Cuando la yema y la clara estén al punto que más te apetezca (y es cuestión de gustos, claro), utiliza la misma espátula para sacar el huevo frito de la sartén al plato. Con eso y unas patatas fritas... cena resuelta.
Truco de profesional: lo cierto es que no conozco a ningún profesional que lo utilice, pero da unos resultados fabulosos. Se trata de utilizar un aro de pastelería (lo encontrarás en cualquier tienda medianamente especializada), de unos diez centímetros de diámetro, la altura no importa mucho. Ponlo en el aceite mientras se calienta, y luego vierte el huevo de la taza en el centro. Prepáralo igual que en las instrucciones, y cuando vayas a sacarlo utiliza antes unas pinzas de cocina para retirar el aro (peligrosísimo cogerlo con los dedos, obviamente). Tus huevos fritos quedarán perfectamente redondos... ideales para ponerlos en un sandwich de pan tostado, con jamón y queso. Si utilizas el borde de un vaso alto para recortar un agujero en la rebanada superior de pan, para que asome la yema, tendrás un sandwich que te hará pasar por chef de altos vuelos ante tus amigos.
http://www.noticias3d.com/noticia.asp?idnoticia=15246
Ah no! esta no! xDD
Saludos.