Según el informe presentado por la organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) titulado: El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2017.
Se estima que en 2016 el número de personas aquejadas de subalimentación crónica aumentó hasta los 815 millones, en comparación con los 777 millones de 2015. Este aumento ha roto la trayectoria descendente de los últimos 15 años, y según la FAO esto podría significar una inversión de la tendencia. Las causas de este aumento, sostienen, son principalmente el aumento de los conflictos y el cambio climático. Además, la seguridad alimentaria ha empeorado en algunos entornos pacíficos debido a la crisis económica, la cual dificulta el acceso de los pobres a los alimentos.
La tendencia aún no se refleja en los niveles de desnutrición infantil crónica, que siguen disminuyendo, aunque a un ritmo más lento. Según UNICEF, cada año mueren en el mundo 5,6 millones de niños por falta de comida y agua potable.
Al mismo tiempo que ocurre esto, la obesidad ha aumentado en todo el mundo, incluso en paises con ingresos bajos.