Corven, te quedas sólo en lo superficial. Me tomo la seducción como un arte, con todo lo que ello conlleva. Yo soy un enamorado de las mujeres, y seducirlas no me lo tomo como una forma de manipulación para llevarla a la cama, sino como un viaje hacia la misma mujer, para conocerla a ella y su mundo y sentirme unido a ella. Está claro que el sexo en ese viaje tiene también su lugar, pero es algo que sin las demás cosas perdería completamente el sentido e incluso se tornaría aburrido.
Es como decirle a cualquier artista volcado en su arte que sólo hace lo que hace por ganar dinero. No tiene sentido, de verdad que no.
No espero que me entiendas, porque al hablar de mi filosofía respecto a esto nunca logro que me entiendan, pero sólo quiero aclararte que ésto trasciende mucho más allá de que los tríos sean comunes en tu vida o poder acostarte con una modelo. Es todo mucho más tracendental, espiritual y filosófico.
El tablero está en tu cabeza, pero el juego... el juego es la vida. Y el trabajo es sobre tus miedos. ¿El trofeo? El trofeo de seducir no son las mujeres. Es la libertad.
Puede que nunca me entiendas, pero ahí queda dicho.