#28 No hay nada más masculino que dejarse follar por una mujer.
Paul Rosenberg es un hombre gay en la cincuentena, una criatura curiosa
Empieza bien la historia.
Y si de jovenes todos los chavales nos juntabamos y nos haciamos una buenas pajillas, no homo.
#7 Confirmo, confirmo.
El que no ha estado rodeado de amigos sacudiéndose la sardina no ha tenido una adolescencia plena.
“La masturbación en grupo no tiene nada que ver con el sexo y así lo ve mi pareja, como colegas que comparten tiempo de ocio” jajajajajajajajajajajajaja.
#7 Seguramente siga pasando pero con menos frecuencia porque ahora los chavales socializan menos.
Luego ya depende de la fortaleza de la amistad también se chupaba como me hicieron a mí a los 12.
"La gran mayoría de los miembros del club se definen como homosexuales"
Siento deciros pero sois tremendos homo de armario.
Yo llevo años queriendo hacer una hermandad de pajas en MV. Quien quiera entrar que me mande wuasap.
#29 confirmo punto por punto.
Se te ha olvidado las batidas a polígonos industriales en busca de material pornografico desechadas por camioneros, las mejores sin duda eran las revistas alemanas, muy apreciadas que incluso llevaba a la ruptura de la camaradería ya que alguno pensaba que no eran dignas de compartir y las hurtaban con nocturnidad y alevosia.
dos pantallas gigantes que emiten, exclusivamente, vídeos de hombres masturbándose
Si, claro, es un local completamente hetero.
#44
Buf es que compartir porno en un alijo comunitario era una conducta de alto riesgo. Un pacto de honor entre caballeros, no había nada mas sucio, rastrero y cabrón que apropiarte del material de pajas de una commonwealth pajera.
Lo que comentas de encontrar material porno y lootearlo era algo cotidiano, las zonas mas calientes para hacerlo eran como bien dices los polígonos, los campos abandonados que rodeaban los colegios e institutos , e incluso zonas francas de los propios centros escolares: cisternas de wcs que no funcionaban, tuberías , losas con huecos...
Era como hacer geocatching, pero con una recompensa valiosa de verdad y no con notitas de mierda dentro de un tupper.
#29Lizardus:hablando con amigas también me comentan que ellas quedaban para hacerse sus buenos dedacos en grupo con unas reglas muy similares a las de los hombres
La diferencia es que las tías tenían permitido tocarse las tetas unas a otras
Lo de la galleta es una leyenda urbana: todo el mundo ha oído hablar del tema, pero nadie ha jugado (o si alguien dice que ha jugado nunca hay un segundo para corroborarlo). Alguna vez he oído la típica historia que te cuenta un amigo de que "jugaron a la galleta" y a x le tocó comérsela por correrse el último. Yo creo que esto es como lo del juego del muelle, que lo mismo ha sucedido algo parecido y ya parece que es una práctica común.
Quedar para masturbarse es un tanto vicioso y es asunto diferente, pero quién no ha comprado la Clima en la adolescencia con otros colegas para ahorrarse pasta. Ciertamente, es de no saber controlar o gestionar los impulsos, pero si la excitación no viene del cipote del colega... Una cosa es comprar una revista para dar rienda suelta a lo que te pide el cuerpo y experimentar las reacciones ante ese material y otra cosa es quedar para pelartela delante de un colega. A mí esto último me parece extraño cuanto menos.
Lo de un club adulto para tal fin ya me parecen palabras mayores.
A ver, yo fui al sitio este en Alcorcón el fin de semana pasado. No tenía planes.
El sitio no está mal, nada más entrar te encuentras sobre una mesa alta un bote de lubricante, rollo gel desinfectante, lo cual agradecí bastante. No piden certificado Covid ni hace falta mascarilla, lo digo por los aprensivos. A mi me dio igual.
El local es un tanto oscuro ya que las ventanas están tapadas, hay mucho cartel de peli porno y algunos televisores dando películas X míticas de los 90. Para sentarse hay unos cuantos sofás de sky, de esos que al ir la gente en pelotas se les marca toda la cara de Mickey Mouse. Allí me senté y me pedí un gin-tonic para animarme.
El caso es que cuando vino el camarero me dijo que de ginebras sólo tenían Puerto de Indias, ya sabéis la ginebra esa de color rosa. Yo le dije que eso me parecía una bebida de maricones, que mejor me trajera un whisky. El camarero me puso cara rara y se fue. Yo por mi parte seguí haciéndole una paja al tío que tenía sentado a mi lado.
#9 yo igual. He visto porno con los amigos pero jamás hemos llegado al punto de sacarnos la polla para casarnos una ahí mismo