Me he topado con el siguiente texto:
Tetas y carretas
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Ilustración: Ángel Pantoja
8 de febrero de 2007.-
¿Por qué tiran tanto las tetas? Fue la pregunta que en una ocasión me hizo un amigo. Entonces como ahora la respuesta que acude a mi mente es la misma: no lo sé, pero sí, tirar tiran. Aunque parta por admitir mi ignorancia, eso no implica que no pueda opinar, reflexionar, elucubrar o como se quiera llamar a lo que hago. Si sólo habláramos de lo que sabemos con certeza, ¿quién podría y de qué podría hablar? Yo, al menos, me declararía mudo.
Lo primero que me llama la atención es la metonimia. Utilizamos la palabra teta como parte significativa de un todo: el placer sexual. Y claro que es fuerte la fuerza de la sexualidad. Gracias a esa fuerza instintiva estamos todos aquí. Nada menos que la conservación de la especie humana es la que está en juego, si por algún extraño fenómeno el sexo perdiera esa fuerza los días del hombre sobre la tierra estarían contados. Pero, por si fuera poco, la teta también es representación del otro gran instinto, el de conservación del individuo. Con qué avidez se agarra un recién nacido al pecho de su madre y de él mama la leche que le alimenta y le mantiene vivo. En el recién nacido el mantenimiento de su vida depende del pecho y en el acto de mamar se fija además el placer, es lo que en términos del criticado pero influyente psicoanálisis se llama sexualidad oral. Ya tenemos las dos grandes fuerzas unidas en el mismo objeto.
En el adulto se mantienen los vestigios de esa etapa primigenia que es la oralidad. Etapa en la que los dos grandes instintos, el placer sexual que mantiene a la especie y el instinto de conservación del individuo, andan unidos en el mismo objeto: el pecho, la teta, la mama. He dicho mama, y si pongo un acento escribo mamá. Cuando una misma palabra designa más de una cosa decimos que es polisémica, pero yo creo que mama y mamá fue alguna vez la misma cosa. Otra vez la parte por el todo, otra vez la metonimia. Por si fuera poca la fuerza que ya tiene la teta, ahora se le añade más. La teta es sexo, es alimento, es conservación y es mama o mamá.
Mi amigo, al que conozco bien, me dirá cuando lea esto, que me complico mucho y que las tetas tiran porque son redonditas, suaves, calentitas y es una gozada abrazarse a ellas. Y ,probablemente, mi amigo esté en lo cierto.
http://www.elmundo.es/yodonablogs/2006/02/07/miscircunstancias/1139301482.html
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Aprovechemos esta oportunidad para intentar encontrar, entre todos, la verdad objetiva de por qué nos tiran tanto (las mujeres también se lo preguntan).
De paso añadir el siguiente misterio: ¿Qué fue antes, el corset o el pecho?
Otro interesante debate debía ser: ¿A la plana la salva el culo? Qué preferís, una esbelta estilizada y sin mucha carga, o una con más kilos y formas a tutiplén?
