En los próximos días se votará en el parlamento de Catalunya la prohibición de las corridas de toros, quedando exentas de la prohibición los correbous(o toro embolado) fiesta típica de Cataluña y Valencia. El blindaje a estas fiestas se hizo con el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto CIV. Esquerra, que va a votar en contra de las corridas de toros, defendió la práctica de los correbous, argumentando que si el animal no muere no es un acto cruel.
Esto demuestra que ERC no pretende defender los derechos de los animales sino imponer una hegemonía cultural erradicando todas las actividades culturales que identifiquen con España. La decisión no tiene unos fines morales sino políticos.
Las corridas de toros me parecen tan crueles como los correbous y tanto como la ganadería en general. Y me parece que estamos siendo hipócritas cuando razonamos que acto es más cruel que otro cuando en ambos sufre el animal. ¿Podría llegar una mujer con abrigo de piel a estar en contra de las corridas de toros?