Pues hace unos años un amigo me contó una experiencia muy perturbadora, y me impactó mucho en su día.
Mi amigo estaba durmiendo en casa de sus padres. Era una casa grande, y estaba solo. La casa era de planta baja, pero las ventanas/puertas estaban cerradas y echadas. Lo habitual, vamos.
Se echa a dormir, y a media noche nota una molestia muy fuerte en el brazo y en un testículo. Literalmente me dijo "me desperté del dolor". Al despertarse no sabía muy bien qué ocurría, así que encendió la luz.
Lo que vió fue lo siguiente: había dos personas completamente negras, una más alta y otra mucho más baja. Sus facciones eran irreconocibles porque todo su ser era completamente negro, no se distinguía nariz, boca u ojos.
El más alto sostenía un palo que estaba apoyado en su brazo, y el otro no lograba verlo al estar tumbado. La visión duró un segundo, tras el cual se esfumaron inmediatamente. Registró la casa totalmente y no encontró absolutamente nada. Al fijarse, observó un enrojecimiento en forma de marca circular en el brazo, donde antes había sentido tanto dolor.
No volvió a recibir más visitas, pero me jura que es cierto, y que no hay noche que no se acueste pensando en aquellos visitantes.
¿Conocéis alguna historia del estilo?