#802 En un club el sitio/dueño se lleva la mitad de la tarifa o ingresos de otra forma. Hay varias modalidades pero las dos mas típicas son estas:
El 50%. Si a la chica le pagas 120 la hora, el club se queda 60, normalmente las tarifas las pone el propio club, todas las chicas cobran lo mismo (asi tampoco hay locuras de competencia malsana) y ellos pueden justificar ante la ley que esos 60 son por el "cobro del uso de la habitación" y se libran de la acusación de proxenetismo. Así es como hay tantos clubes en España y no son acusados de proxenetismo, porque basta con que las chicas digan que están ahí porque quieren y que lo que se paga es de coste de habitación y ya está, "no hay delito". Así de fácil xD Normalmente el extra que se lleve la chica en modo propina o servicio especial pagado aparte se lo queda ella, salvo que sean unos cabrones o sea trata, donde no se quedan nada, ni la mitad.
El alquiler sin mas. El dueño cobra una cantidad X por uso diario de habitación, como si fuera un hotel. Y el no decide que tarifas se ponen las chicas aunque suele sugerir unas que vayan mas o menos a la par para evitar peleas, pero cada chica es libre de cobrar lo que quiera. Ahora, si tiene que apoquinar 100 pavos por día que está usando la habitación pues imaginate si llegada la noche estará dispuesta a arrastrarse mas o menos o bajar tarifas con tal de no quedarse a negativo. El único que nunca pierde es el dueño del local.
Ejercer por libre es básicamente una pyme unipersonal. Tu controlas tu publicidad, tu imagen de marca, tu telefono, email y como tratas en el contacto, tu decides tus tarifas, servicios, horarios y donde te anuncias. Pero todo lo que ganas es para ti, y tu decides donde invertirlo.
#805 El mas habitual es 50% casi siempre, luego hay agencias, clubes o pisos que ofertan 40-60 (60 para la chica) para atraer a las chicas a sus locales, porque total ya con el 40 van de puta madre.
#806 ¿Por? ¿Que tiene que ver el trabajo de alguien con su vida sexual? ¿Eing? Yo cuando curro estoy currando, no estoy "poniendo cuernos" ni enamorándome de los clientes. Son trabajo y me lo tomo como tal. Según tu regla de tres las parejas liberales tienen que ser super tristes y con poco amor propio no? xD Somos personas "queribles" igual que el resto, nuestras parejas no son ningunos inútiles porque su novia esté follando en lugar de amasando pan. La capacidad de amar a alguien no debería medirse por su trabajo y precisamente si algo son estas personas es gente respetuosa que quiere a alguien, haga lo que haga para traer el dinero a casa. Mas pena me daría a mi la pareja de un narcotraficante o señor de la guerra que está ahi porque la colmen de pasta mientras el otro se dedica a joder vidas.
#809 Cuando yo te he dicho que se paga por la implicación a mi me ha dado la sensación de que habías entendido que se paga por la conversación. Implicación =/= conversación. Lo que mas les importa de todo es la implicación, seguido del físico, seguido de los servicios, seguido de la conversación. Mas o menos segun se les lee a ellos mismos en las reviews. Para algunas chicas el orden puede cambiar pero en general es ese.
Os copio un texto de una compañera en respuesta al video que me ha parecido muy interesante, sobre todo por la parte final:
"Creo que esta campaña nace del profundo desconocimiento del oficio que ejercemos, y de un profundo clasismo que está, desafortunadamente, muy enraizado en el feminismo blanco acadecimista - esto me apena, porque yo me he considerado siempre muy cercana a las corrientes académicas, pero no puedo sino comprobar una y otra vez cómo se dedican a silenciar a cualquier mujer que no elija su modo de vida. Para mi la prostitución es una manera excelente de pasarle un impuesto al patriarcado sobre el uso de mi cuerpo: lo que debería dar "gratis" (mi buena disposición, mi tiempo, mi disfrute del sexo, el libre ejercicio de mi sexualidad) lo cobro, convirtiéndome así en una mala mujer. Nunca me ha violado un cliente - aquellos que me han tratado con faltas de respeto nunca han llegado a convertirse en clientes. Por otra parte, he sido violada por múltiples parejas mías. En mi experiencia, nuestros clientes son gente normal que quiere disfrutar de un rato de ocio o acceder a un cierto tipo de afecto. Veo escasa diferencia entre nuestro trabajo y el de otras personas que se dedican al trabajo de cuidados, pero supongo que el hecho de ejercer trabajo de cuidados que tiene que ver con nuestra sexualidad nos señala automáticamente como merecedoras del peor de los infiernos.
Mientras he trabajado de stripper, cobrando sustancialmente menos que ahora, tampoco he tolerado faltas de respeto de ningún cliente - porque siempre es tentador acusarnos de burguesas acomodadas que bien ignoran la situación de nuestras compañeras que ejercen su profesión en otros rangos de precios o condiciones, bien estimulan situaciones tan horribles como la trata de personas (que no es exclusiva de la prostitución).
En cualquier caso, y hablando ahora a título personal, yo adoro mi trabajo. Me encanta el sexo y me encanta conocer gente, y adoro seducir a las personas; además, marco mis horas y mi precio, hay un lado que tiene que ver con el marketing y el diseño de la experiencia que me apasiona... Es el trabajo ideal para mi. No pretendo que esta sea la situación de todas mis compañeras - ¿acaso todo el mundo debe amar apasionadamente el trabajo que ejerce? Difícilmente se le exige esto a un ejecutivo o a un camarero, ¿verdad? - pero es la mía, y creo que también ha de ser entendida y escuchada. Me gusta ser puta. Me encanta ser puta. Algunos de mis puteros son un encanto, otros son un poco sosos, la mayoría son tan machistas como todos los hombres (y mujeres, y personas en general): ¿Y qué? ¿No lo es la mayoría aplastante de este país? Basta de exigir un estándar de decencia irrisorio a las putas y a sus clientes, basta de exigir que sea todo perfecto y precioso, y por favor, basta de pretender que porque me paguen por usar mi sexualidad, mi sexualidad está siendo extorsionada. A lo largo de mi vida me han pagado con afecto, con chantaje, con interés, con libros, invitándome a comer o comprándome ropa: nunca he sido tan sincera y me he hecho tan dueña de mis condiciones como cuando he cobrado dinero contante y sonante por follar."
Se llama pagafantas al tio que intenta follar con una chica comprandole cosas, llevandola a cenar... ¿por que no se le llama putero si en esencia esta ofreciendo bienes materiales o "ser majo" como un metodo de pago distinto al dinero, pero un pago al fin y al cabo? La reflexión es interesante, mi amiga ha follado en el pasado por sentirse "en deuda" con chavales que la trataban bien o le regalaban cosas, ahora decide cobrar en otra moneda distinta y boom...