Muchos de los 'riders' que la compañía tiene en la capital aragonesa decidieron parar por una bajada de los 'bonus' y consiguieron acabar con la actividad de la 'app' en hora punta
Los problemas para Glovo se multiplican por las quejas de sus repartidores respecto a las condiciones laborales abusivas. La empresa utiliza a 'riders' autónomos que prestan el servicio y cobran a destajo. Los “glovers” deciden “cuándo y cuánto” trabajan, pero no “cuánto” cobran. Estos acusan a la 'startup' catalana de erosionar progresivamente las retribuciones mientras contrata más y más repartidores. Ahora han dicho basta y han encontrado una forma de protestar capaz de bloquear la aplicación. Ha ocurrido este domingo en Zaragoza.
Entre las 20:30 y las 23:00 de ayer (horas punta de reparto), los clientes zaragozanos de Glovo descubrían que la aplicación no prestaba servicio. El motivo: entre cincuenta y setenta repartidores se habían puesto de acuerdo para no elegir esas horas, lo que produjo un colapso de la aplicación. Una especie de 'huelga colaborativa' montada por estos 'riders', falsos autónomos según la última inspección de trabajo, que están indignados porque la empresa ha decidido quitarles el bonus por alta demanda. Hablamos con el repartidor Alberto (nombre ficticio), ingenioso promotor de esta protesta que no ha tenido eco en la prensa hasta este momento.
"Un día entras en la aplicación y descubres que están pagándote mucho menos. Como cobramos por quincena según las horas de trabajo y nos llega el dinero con el IVA y el IRPF, ni siquiera es fácil saber cuánto cobras realmente. De los recortes no te avisan. Pero mira: el viernes pasado hice 60 km y gané 67 euros. El viernes antes de irme de vacaciones hice lo mismo, 61 km, gané casi 100 euros". 30 euros de diferencia por el mismo trabajo.
Según explican estos repartidores, la empresa abarata las condiciones individuales de cada repartidor mientras integra más y más repartidores en la plataforma. Con esto se aseguran que haya reparto siempre. Y algo más: que los repartidores no sean conscientes del descenso. Que duren poco. Que no se comuniquen entre sí. Alberto dice que Glovo hace todo lo posible para que los 'riders' no tengan relación. “Nos hacen ir a las reuniones a distintas horas, nunca estamos juntos. Ellos lo justifican con que no cabemos en la misma sala, pero yo creo que Glovo tiene dinero para alquilar un auditorio”.
rpv: la explotadora Glovo haciendo de las suyas para pagar menos a los riders, que cada vez están en peores condiciones. Y encima poniendo trabas para que se conozcan y puedan organizarse como trabajadores a destajo que son.