El Gobierno ha indultado en el Boletín Oficial del Estado de este miércoles a María Sevilla, presidenta de la asociación Infancia Libre, condenada a dos años y medio de prisión y cuatro de pérdida de la patria potestad tras haber apartado a su hijo del padre por espacio de dos años, entre 2017 y 2019. Gracias al perdón con el que la pena pasa de dos años y medio a sólo dos, la mujer no deberá volver a prisión y podrá seguir viendo a su vástago.
Sevilla, jaleada aún hoy por cientos de asociaciones feministas que han solicitado su indulto y la tratan como una heroína, fue detenida en abril de 2019 por la Policía cuando retenía al niño, de entonces 11 años, en una finca de Cuenca de la que sólo le dejaba salir al aire media hora al día para evitar ser descubiertos.
Sevilla recibe este indulto sin haberse arrepentido -ha llegado a repetir públicamente que volvería a delinquir "para defender a mi hijo"-, y aún hoy mantiene que secuestró al menor para defenderle de abusos de su padre, aunque todas las denuncias que presentó contra este quedaron archivadas por ausencia de pruebas y pesan contra ella dos procedimientos por denuncia falsa y estafa procesal.
El menor sufrió daños personales y un severo retraso escolar derivado de su apartamento de la vida normal, según se ha atestiguado en los sucesivos procedimientos. Desde la detención de su madre vive con su padre y ha conseguido rehacer su vida con normalidad, y en los últimos meses ha dejado patente repetidamente a educadores y servicios sociales un rechazo a las actitudes de su madre -como ha publicado este periódico- que ahora choca con el perdón concedido por el Ejecutivo: la Justicia le había negado a la mujer la patria potestad por espacio de cuatro años, para proteger a su hijo de ella, pero el indulto cambia esa pena por 180 días de trabajo comunitario.
Sevilla había adoctrinado a su hijo, en su huida, en la fe evangélica , y cuando los policías la detuvieron al niño repetía que su padre era "el diablo" , según explicaron fuentes policiales. Ahora, pese a que ella ha repetido que volvería a hacerlo, podrá seguir teniendo contacto con el menor.
Pese a que las autoridades policiales dieron por seguro que las denuncias de Sevilla contra su ex pareja y padre del niño eran instrumentales, Sevilla llegó a llevar estas al Congreso de los Diputados, adonde acudió, por iniciativa de Podemos , para hablar a los parlamentarios como autoridad en casos de abuso y violencia intrafamiliar en 2017, lo que no le impidió darse cuenta a la fuga meses después con su hijo. Durante su visita al Parlamento, Sevilla y otras madres de Infancia Libre -algunas de ellas posteriormente condenadas- se hicieron una foto con la actual ministra Ione Belarra.
Sevilla se ha mantenido desde entonces que esos abusos se han producido y se siguen produciendo hoy en día, pese a que la monitorización de la evolución del muchacho por parte de servicios sociales y autoridades es constante y todos advierten una notable mejoría en él.
La Fiscalía dirigida por Dolores Delgado ha apoyado el indulto concedido hoy por el Gobierno. Cuando era ministra de Justicia, Delgado intercedió en favor de Juana Rivas, otra de las madres condenadas por hechos similares, ante el Gobierno italiano, en una acción del todo inusual por parte del Ejecutivo. El argumento esgrimido para conceder ahora el indulto parcial es que Sevilla ha entrado en prisión voluntariamente -comenzó a cumplir el marzo pasado-, y que ha abonado la multa de 4.000 euros impuesta, pero el propio expediente de indulto resalta que la mujer ni siquiera se ha arrepentido.
Hace ahora una semana la ministra de Igualdad, Irene Montero, se refirió tanto a Sevilla como a Juana Rivas como "madres protectoras" en una entrevista en Telecinco, e incardinó sus indultos -también el ya concedido a Rivas, recurrido ante el Supremo- en el marco de la "lucha contra la violencia machista". Rafael Marcos, padre del hijo de Sevilla, nunca ha sido condenado por hechos similares, ni siquiera se ha llegado a instruir procedimiento alguno contra él.