Chefa Carballo, con discapacidad auditiva y visual, inicia una campaña por la financiación de los audífonos: "El precio es prohibitivo"
Chefa Carballo Pombo es gallega, tiene 36 años y padece graves problemas de oído y vista. Los problemas de audición son de nacimiento, aunque no se decidieron a ponerle audífonos hasta los nueve años, algo que le cambió la vida, "por fin podía escuchar bien, ser independiente, me podía desenvolver por mí misma", asegura. Años más tarde, empezó también a padecer problemas de visión y hace unos 10 años le confirmaron que ambos problemas tenían la misma causa: el síndrome de Usher, un trastorno genético raro que causa sordoceguera, la ceguera a causa de la retinosis pigmentaria, que degrada la visión de manera progresiva y que también tiene su hermana, que tiene 18 años.
En la actualidad, solo tiene 10 grados de visión y ceguera nocturna, pero a pesar de las dificultades, ha conseguido ser madre, trabajar y aún le sobran fuerzas para reivindicar los derechos de las personas con problemas de audición, "hace un mes escaso que tuve que renovar mis audífonos y el precio es prohibitivo, 8.000 euros. Por suerte, había una oferta y pude cogerlos más baratos, pero ofertas como estas apenas están disponibles un mes al año, y muchas veces no se puede esperar".
Fue entonces cuando cuenta que se dio cuenta de que tenía que hacer algo, pues no todo el mundo que necesita unos audífonos se los puede permitir, "soy secretaria en la Organización de Diversidade Sensorial de Galicia y vemos casos de mucha gente que no usa audífonos porque no se lo puede permitir, y eso es muy injusto", asegura.
De hecho, a veces recurren incluso a audífonos de segunda mano, que no están en perfectas condiciones y que además hay que gastarse dinero en reprogramar y adaptarlo a la persona que lo va a usar, que puede costar en torno a 200 euros, "siempre es mejor una gama media-baja que uno usado, pero ni esos mucha gente se puede permitir a no ser que se los dé alguna asociación, por eso lo que yo quiero reivindicar es que los audífonos estén financiados por la sanidad pública. Además de que es lo justo, el precio de los audífonos bajaría".
Audífonos para todo el que los necesite
Pese a que los audífonos son esenciales para millones de personas en España, la Sanidad Pública apenas los financia, sólo en algunos casos y, aunque depende de las comunidades autónomas, como máximo solo hasta los 26 años, "en Galicia ahora mismo ayudan con 700 euros por audífono, pero solo hasta los 18 años. A partir de esa edad, búscate la vida, cuando la pérdida auditiva se da sobre todo en las personas mayores, que además tienen pensiones bajitas…", cuenta Chefa.
Desde la asociación AG Bell Internacional, las quejas y las reivindicaciones son las mismas, "los audífonos tienen que financiarse para todos los que los necesiten, no solo hasta los 26, sino durante toda la vida, y para todos los casos, porque ahora mismo solo te dan esa escasa ayuda si la afectación es bilateral y a partir de un determinado grado de hipoacusia. Y las ayudas deberían ser mayores, porque ahora mismo no cubren el coste de los audífonos, que es de media de entre 2.500 y 8.000 euros la pareja de audífonos, coste al que hay que añadir garantía, pilas, cables y moldes, que pueden llegar a costar más de 100 euros cada uno. Es mucho dinero teniendo en cuenta el salario medio en España y, sobre todo, el de los pensionistas, que son los que más los necesiten. Además, los audífonos duran, de media, unos cinco o siete años, después hay que cambiarlos", afirma su directora, Carmen Abascal.
También se quejan de que las ayudas no son inmediatas, sino que el paciente tiene que hacer el desembolso entero y después pedir la ayuda, "te cubre una mínima parte de los que cuestan, pero, además, no te lo dan en el momento, tienes que adelantar el dinero y la ayuda la cobras más tarde. Son muy pocos los centros que puedan asumir adelantar la ayuda ellos. También hay personas que, a pesar de tener discapacidad auditiva, no tiene reconocido ningún grado de discapacidad que les permita acceder a algún tipo de ayuda. Sin audífonos, ni yo ni mucha gente, podríamos desarrollar nuestro trabajo", se queja Carmen.
Graves consecuencias para la salud física y psicológica
El elevado coste de los audífonos hace que mucha gente no los adquiera y viva, por tanto, con una calidad de vida muy inferior a la que podría tener con audífonos, con todo lo que ello supone para su salud física y psíquica, "así como se financian otros tratamientos como los implantes cocleares, que son mucho más caros, los audífonos también deberían estarlo, porque, de lo contrario, condenas a las personas con discapacidad auditiva a una vida de silencio. No llevar audífonos cuando los necesitas tiene muchas consecuencias negativas, entre ellas, un mayor deterioro cognitivo, aislamiento social, depresión…", asegura Chefa, algo que corroboran desde AG Bell, "no llevarlos cuando eres pequeño, te afecta al desarrollo; cuando eres adulto, te afecta al área laboral y social; y cuando eres mayor, te afecta a las relaciones sociales porque no te comunicas, y eleva muchos las tasas de deterioro cognitivo. Las pérdidas auditivas no tratadas conllevan unos efectos perniciosos para el desarrollo personal, social y para la salud".
Desde AG Bell aseguran que no saben cuánto dinero podría suponer esto para la sanidad pública porque, entre otras cosas, no hay datos fiables de cuántas personas padecen hipoacusia en España, "no podemos hacer un cálculo porque ni siquiera se sabe el número de personas sordas que hay, no lo registran, no hay estadísticas. Solo hay encuestas del INE, pero no son datos fiables porque se basan en encuestas, no en datos reales. Esta encuesta calcula que son unos dos millones de personas las que tienen discapacidad auditiva en España, pero nosotros hemos consultado datos fiables de países de nuestro entorno y, si los extrapolamos, nos sale que en España hay casi siete millones de personas con problemas de audición, una cifra mucho más elevada", asegura Carmen Abascal.
Desde esta asociación piden que, al menos, aunque no sea lo ideal, financien los modelos más básicos de audífonos, "cuanto más alta es la gama de los audífonos, más canales de programación y mejor se ajustan a la pérdida auditiva que cada uno tiene, pero por lo menos que accedieron a unos mínimos, que la sanidad pública cubriera, aunque fuera un modelo básico de audífono a todas las personas que lo necesiten, sea cual sea su edad".
Tanto desde AGBell como Chefa Pompo seguirán luchando para que eso sea así, "inicié la campaña en la plataforma Os oigo y ya está dando sus frutos, pues me van a recibir en el Parlamento de Galicia, pero la idea es llegar al parlamento de nacional, porque creo que tiene que ser algo que tiene que beneficiar a toda España, los audífonos tienen que estar financiados en toda España", concluye la gallega.
He puesto la noticia para dar un poco de conocimiento de este mundo ya que mucha gente desconoce todo esto.
Yo tengo hipoacusia diagnosticada desde hace unos 13 años y un acufeno en el oído derecho. Hasta hace tres o cuatro, yo escuchaba razonablemente bien dentro de lo malo y solo tenía problemas con las voces más graves. Pero luego en el año 2018 o 2019 más o menos, ya empecé a notar que escuchaba menos en ciertas situaciones. Por ejemplo en el bar con los amigos o en sitios muy ruidosos, yo no me enteraba de mucho de lo que se hablaba. Llegaba el punto de que incluso en la calle no escuchaba bien. En el cine también empecé a no entender bien alguna palabra o frase pese a que esta muy alto.
En casa yo tenía que ver la televisión con subtitulos para enterarme de las series, en los videojuegos no escuchaba la música, etc....
Son cosas que poco a poco te van distanciando de las demás personas por que no las entiendes. En casa no puedes desarrollar tu ocio, etc..... Yo me sentí así y estaba con más gente y tenía que preguntar a mi pareja para que me fuese diciendo lo que decía la gente para poder enterarme de algo.
Alguno se preguntará ¿por que no te pusiste los audífonos antes? Simplemente había vais frentes. Tenía por la época unos 33 o 34 años y no me veía llevando audífonos. Era un golpe fuerte de repente verse con audífonos como las personas mayores. Me daba mucho miedo como me iba a ver la gente con ellos, como me iba a ver yo. Y por supuesto, estaba el apartado económico. Estuve mirando y en Castilla y León no se daba ayudas para gente de mi edad. Los audífonos me costaban un dineral que no tenía y todo eso hizo que lo fuese atrasando una y otra vez hasta este mismo año.
Me decidí al fin el año pasado, que tras hacer una revisión médica en el trabajo, me dieron una perdidas auditiva binaural (entre ambos oídos de un 44%) no fue una decisión sencilla, pero al fin acepte que simplemente necesitaba los audífonos por que iba a llegar el punto que directamente no me iba a enterar de nada e incluso lo iba a poder trabajar.
Decidí ir a la pública para que me dieran ellos una segunda opinión y tras varias pruebas y una resonancia magnética para descartar otras enfermedades, me dieron una perdida auditiva del 40% si no recuerdo muy mal.
Este mismo año me estuve informando bien sobre audífonos y decidí comprar. Necesitaba dos y compre unos de la marca oticon por 3900 euros. Tienen conectividad con el móvil y alguna cosa mád que la verdad que ayuda un montón a que la vida sea un poco más sencilla.
Aún con todo, en situaciones con mucho ruido es complicado hasta con los mejores audífonos, pero es una ayuda importante. Para recibir llamadas con la conectividad del móvil yo lo he notado un montón. Antes tenía miedo a hablar por teléfono por miedo a no enterarme bien de lo UE me decían. Ahora puedo hacerlo con toda tranquilidad.
Donde más lo he notado es al quitarme los audífonos. Ahí me di cuenta de cómo se esforzaba mi cerebro por escuchar un poco más, por que al quitármeles, noto que no escucho nada y antes algo más escuchaba. Ese nivel de esfuerzo me volvía loco literalmente y la ansiedad por escuchar era muy importante.
Lo peor de esto es que hay mucha gente que no puede permitírselo y la administración no ayuda nada. Esa gente se acaba comprando amplificadores que al no estar regulados para la persona y que simplemente amplían el sonido. Hacen que su oído se siga degenerando más y más, hasta quedarse totalmente sordos.
Ojalá esto sirva un poco más para dar un poco más se visibilidad al problema que tiene la gente con pérdida auditiva y sordera.