La noticia es de hace un par de días, y la pongo hoy porque lo he escuchado en la radio y no daba crédito.
Pues resulta que tres niños, se niegan a dar música en clase porque va contra sus convicciones religiosas.
Acuéstate y suda amigo.
Esto ha ocurrido en Melilla, con que no creo que podamos hablar de discriminación por su religión ni mucho menos, porque será por musulmanes en esta región. Estamos hablando de unos energúmenos, que una vez más son noticia por su actitud reacia a integrarse.
Lo que más "gracia" me ha hecho, ha sido la respuesta del padre cuando le dijeron que la música es una asignatura obligatoria:
Ya sé que lo es, pero usted ya ha visto que él no la quiere estudiar y yo no le voy a obligar a hacerlo. Que cambien la ley, que le den libertad de estudiarla o no.
Cuando reclama libertad religiosa, casi vomito. Le daba una patada en el culo y lo plantaba en medio de Irán.
¿Hasta qué punto va a llegar esto? Primero los burkas, luego los adornos navideños, el jamón en clase... ¿Cuánto más habrá que soportar esto? ¿Por qué hay que tolerar estas actitudes?
Si no quieren integrarse y rechazan la forma de vida que hay en España, vale. Estáis generando problemas, pero puede llegar a pasar. Pero cuando llega el punto en el que quieren imponer lo suyo, pues no. Lo siento pero no. Puedes irte con tus cosas al Magreb, y que se rompan los cuernos allí. Aquí que no vengan con tonterías.
Y lo primero puede llegar a pasar, porque visto lo visto... Entre sus actitudes, y que no se toman medidas ante esta situación, en parte hay que resignarse. Pero que pretendan imponer sus mierdas, es intolerable.
A ver si alguien pone en vereda a estos personajes, porque ya es hora.