Los investigados por la violación de Molins de Rei reconocen que filmaron las relaciones sexuales ya que eran consentidas
GERMÁN GONZÁLEZ 27 jun. 2018 10:31
- El juzgado no ha encontrado indicios de los vídeos ni imágenes captadas en los teléfonos móviles intervenidos
"Reconoce que con su dispositivo se grabaron vídeos y fotos del momento, pero que los borró". De esta forma uno de los investigados por la agresión sexual a una mujer en Molins de Rei el pasado 19 de mayo admitió ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Sant Boi que habían captado imágenes de las relaciones sexuales que tuvieron con la denunciante pero que fueron consentidas. En concreto explicó que junto con tres amigos conocieron a la víctima a la salida de una discoteca y que estuvieron de fiesta durante horas hasta que tres de ellos fueron a un descampado y allí tuvieron relaciones sexuales con ella. Uno de los acusados incluso explicó que "el ambiente era amistoso y divertido, que la denunciante era quien tomaba la iniciativa; y que en ningún momento la denunciante manifestó repulsa, miedo o negativa a continuar las prácticas sexuales".
El juzgado no ha encontrado indicios de los vídeos ni imágenes captadas en los teléfonos móviles intervenidos aunque la mayoría de los acusados admiten haberlos vistos pero sin guardarlos. En su auto, la magistrada adjunta el informe de los Mossos d'Esquadra que asegura que la víctima reconoció a uno de los sospechosos por una foto de whatsapp y un tatuaje que le enseñaron mientras que en rueda de reconocimiento "no reconoció a ninguno de los investigados" y sólo afirmó que "'me suena de verlo en la discoteca", sin concretar más. Fuentes judiciales explicaron que el forense no pudo determinar en su informe que las lesiones de la víctima son compatibles con una violación ya que no tenía hematomas en las muñecas ni rozaduras en los codos cuando denunció que la habían agarrado y tumbado sobre la tierra en un descampado.
En el auto, aparecen las declaraciones de las primeras personas que atendieron a la denunciante en la estación de ferrocarriles e indican que la encontraron "asustada, desorientada y avergonzada", con las medias rotas "y ocultaba su torso con la chaqueta". La víctima explicó que "perdí a mi grupo de amigos y después me metieron en el maletero de un coche; me han tirado de un coche en marcha", acusando a cinco personas de meterla en "el maletero de un coche" y llevarla "a un descampado para agredirla sexualmente".
Por esta presunta agresión sexual hay seis investigados. Cinco de ellos tienen medidas cautelares como orden de alejamiento de la víctima y prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, además de la retirada del pasaporte y comparecer periódicamente en una sede judicial durante el proceso de instrucción de la causa para asegurar que no se van a fugar de la Justicia. La magistrada considera que hay «indicios racionales» de que se pudo cometer el delito.
Los hechos ocurrieron sobre las 6 horas del pasado 19 de mayo después de la salida de una discoteca ubicada en un polígono de Molins de Rei (Barcelona).
http://www.elmundo.es/cataluna/2018/06/26/5b32ab3246163f66bb8b4579.html
"Fuentes judiciales explicaron que el forense no pudo determinar en su informe que las lesiones de la víctima son compatibles con una violación ya que no tenía hematomas en las muñecas ni rozaduras en los codos cuando denunció que la habían agarrado y tumbado sobre la tierra en un descampado."
El problema de llamarle violación a cualquier relación que desagrade a una mujer es perjudicar a las mujeres realmente violadas contra su voluntad.