Existen delitos denominados de opinión, tales como "enaltecimiento del terrorismo" (que ha provocado que Juana Chaos se encuentre pendiente de extradición por un Tribunal de Belfats, por haber escrito un artículo "de opinión" en prensa), "negación del holocausto", "incitación al odio racial o a la xenofobia" (caso que nos ocupa), "injurias a la Corona", etc.. La comisión de tales delitos por medio de prensa, cartelería u otros medios de difusión públicos (es decir, incluso internet) puede llegar a considerarse un agravante del tipo penal.
Lejos de constituir una característica propia de una república bananera, estos delitos se encuentran recogidos en las legislaciones de los países más avanzados en materia de defensa de los derechos civiles, tales como Alemania, Suecia, Francia, etc.
El hecho de que internet se haya constituido en un medio que favorece el anonimato de todo tipo de criminales no significa que sus acciones se encuentren exentas de responsabilidad penal, del mismo modo que la lamentable tolerancia de muchos usuarios de los foros hacia estas conductas no las exime de ser punibles.
Para quien pueda parecer ridícula esta situación, reproduzco otro extracto de la noticia que mencionaba en el anterior post, que data de noviembre de 2006, en el cual puede comprobarse la similitud de la situación de hecho provocada por las expresiones de "CaNaRy_r00lz":
La Vanguardia de Barcelona. 17/11/2006. [...]
Los hechos se remontan al 4 de noviembre de 2004, cuando los Mossos d'Esquadra detuvieron Ivan M.J. en su domicilio de Tárrega por crear una página web donde se podían leer frases como "la inmigración destruye tu futuro" o "el holocausto es un holocuento". Otras referencias xenófobas a las que alude la sentencia condenatoria son: "los españoles en paro por culpa de esos empresarios que contratan ilegales por cuatro duros" o "únete a la revuelta nacional: stop inmigración".
O bien la noticia completa en www.forosocialsierra.org/11%20Racismo,%20Xenofobia,%20Neonazis.htm
Lamento que algunos puedan considera ridículas unas situaciones con las que habría que demostrar tolerancia cero, por el peligro que suponen de derivar hacia la indiferencia ante uno de los fenómenos que han causado mayores atrocidades en la historia de la humanidad.