#27 supongo que hará ambas cosas, la troll y la petición. No sé si cobrará por ello, pero las peticiones parecen de twitter o similar. Puede ser que simplemente lo haga por hobby y echarse unas risas
Está genial porque sabemos la premisa, que la va a liar de alguna forma, pero generalmente la decision final que toma sorprende (a veces mas o menos) y lo resuelve bien. Es jodido hacer "gracietas" cuando la gente mas o menos sabe por donde vas a ir e intentará adivinarlo y aun asi lo consigue muchas veces, clap.
#30 Una afirmación aventurada por tu parte, como aventurado ha sido el tipo al dar lecciones con filosofía Disney a una persona que batallará a diario con su cuerpo, mente y autoestima.
Con el eco de Internet parece que hay que simplificar para tocar la fibra pero no, la "normalidad" no es un constructo social. Con una distrofia muscular un cuerpo no es operativo en estándares normales. Habrá multitud de tareas cotidianas que la chica no puede desempeñar y le ha pedido algo concreto que para ella es importante.
Seguramente sea bienintencionado pero esas lecciones de gente "normal" a enfermos sobre cómo deben pensar (no sólo vivir) me parecen insultantes y simplistas, y casualmente quien las emite se lleva halagos y publicidad. Por supuesto la chica tiene un pelo bonito pero negar la realidad es irrespetuoso. No se trata del respeto que merece cualquier persona y la aceptación que se inculca desde la infancia. Le han pedido algo y ha decidido rehusar sacando beneficio.
No tengo ni idea de quién es el pavo y sus chopeos no me hacen una especial gracia para nada, pero con cosas como la de #7 tiene mis eternos respetos.
#34 Es darle una vuelta de tuerca al discurso del cuerpo normativo, desde luego.
Por un lado el mensaje que manda de que se tiene que aceptar a si misma y que las buenas personas -las únicas que merecen la pena- verán en ella lo mejor y no lo que la distingue es aceptable. En la otra mano tienes la aplastadora realidad cotidiana de esa chica que deberá vivir toda su vida con esa seña de identidad y lo único que pedía en esa foto era sentirse una más por un momento. Muchas veces la gente no quiere solo a las buenas personas, no quiere tener que pasarse toda su vida buscando el santo grial de la benevolencia, simplemente quiere encajar. Somos masoquistas por naturaleza. A las tías les gustan los malotes y los hombres nos demostramos el cariño a guantazos.
Hay gente que se pasa toda su vida tratando de llamar la atención, queriendo sentirse especiales y buscando algo que los diferencie del resto y hay gente que tiene que vivir con esa condena toda su vida.
Si te pones del lado del comentario alentador de la imagen, entiendes rápidamente que su problema no tiene una solución artificial y que fingiendo que se ha ido en una imagen no va a conseguir aceptar que está y estará ahí siempre. Se supone que en el momento que nos aceptamos tal y como somos es cuando dejamos de tener pesadillas con la imagen que proyectamos sobre los demás. Pero le estás pidiendo autoestima a una persona que sabe que la miran mal y entiende perfectamente por qué lo hacen.
Aquí juega el rol de enseñarle a pescar al pobre en lugar de darle 2 peces para que coma. Y no es desacertado, bajo mi punto de vista. Podría hacerle el arreglo de la foto sin problemas pero ha preferido mandarle un mensaje que va más allá de su deseo de ser normal y es que al final, esa normalidad, la define la gente que te rodea, la defines tu mismo.
Pero todo esto es una chorrada porque te voy a contar lo que realmente quería esa chavala: reírse de si misma. Sabes, cuando le envías una foto a este señor, que va a salirte con alguna chorrada. Posiblemente esa chavala ya tenga muy asumida su situación, se acepte a si misma y esté en un punto donde pueda permitirse anímicamente que un colgao de twitter chopee su imagen para pasar un buen rato. En cambio se ha encontrado con alguien que ha transgredido a su propia identidad y le ha transmitido un mensaje que estoy convencido de que no necesita pero no le ha sentado mal.
