El creador de WikiLeaks podría ser condenado a la pena de muerte si le extraditan a EEUU
La situación de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, empeora por momentos. La persecución que está sufriendo el australiano tras las últimas filtraciones en las que se dieron a conocer algunos de los trapos sucios de Estados Unidos y sus embajadas repartidas por el mundo podría acabar con Assange condenado a muerte según temen sus abogados.
Mucho han dolido en el Gobierno de Estados Unidos las filtraciones de documentos secretos revelados por el sitio WikiLeaks. Con un resquemor patente no tardaron en señalar a Julian Assange como uno de los enemigos públicos del país y qué mejor forma de vengarse que eliminándole -literalmente según temen sus defensores legales- del mapa.
Assange, que se encuentra en pleno proceso judicial en Reino Unido, teme que acabe siendo extraditado a Suecia. Según ha expresado uno de sus abogados, Mark Stephens, "hay un riesgo real de que de ser extraditado a Suecia, Estados Unidos busque su extradición a su territorio, aunque esto supondría una violación de la Convención Europea de Derechos Humanos". "Podría ser confinado en Guantánamo acusado de terrorismo o incluso enfrentarse a la pena capital", señaló en un alarmante discurso Stephens. Otro de los temores de Assange es acabar como Bradley Manning, el analista militar acusado de haber sido quien revelase los documentos a WikiLeaks y cuyo encierro es un completo infierno.
A pesar de que esta extradición desde el territorio sueco podría ser ilegal, no sería la primera vez que el país escandinavo acaba cediendo a las presiones de Estados Unidos, tal y como sucediese años atrás con su ley antidescargas, en un hecho precisamente revelado por WikiLeaks.
La "orwelliana" situación que sufre Assange
La situación de Julian Assange en la actualidad ha sido calificada por él mismo como "orwelliana" (en referencia a George Orwell, autor de "1984" ), ya que se encuentra "vigilado de forma permanente". El australiano fue arrestado en diciembre en Londres bajo una orden emitida por Suecia por un presunto delito sexual. Después de pasar nueve días preso fue liberado bajo fianza. Desde entonces permanece recluido en una mansión en el país británico, tiene que cumplir un toque de queda, dar constancia de su situación diariamente con la policía y usar una pulsera electrónica.
La persecución contra el fundador de WikiLeaks no ha impedido que el sitio web continúe su labor de ofrecer al conocimiento público secretos de administraciones y entidades privadas. "Nuestro trabajo con WikiLeaks continúa incólume y vamos a aumentar nuestras publicaciones sobre temas relacionados con el Cablegate y otros materiales", declaró el propio Assange. También se espera a corto plazo la publicación de comprometedores documentos que denuncian "prácticas poco éticas" de un gran banco estadounidense que podría ser el Bank of America.