El Partido Popular y Ciudadanos llegaron al poder prometiendo austeridad. Hicieron causa belli de los supuestos ágapes del Gobierno andaluz. Criticaron que a determinados cargos de la administración autonómica se le abonaban el alquiler de su vivienda. Censuraron los sueldos de asesores y acusaron de crear chiringuitos inútiles.
Hacen lo mismo que criticaron pero incrementado
Seis meses después de formar gobierno -que no es lo mismo que gobernar a la vista de las dimisiones en cadena- incurren en esos mismos “vicios” que criticaron, pero multiplicando sus costes. Costean pisos a altos cargos, cuentan con asesores como el de la presidenta del Parlamento con sueldos más altos, crean nuevos chiringuitos” como el nuevo “CIS andaluz” y, por lo que se conoce ahora, han multiplicado exponencialmente el gasto en comidas.
En el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía y donde tiene su despacho el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, su vicepresidente, Juan Marín (CS) y el portavoz del Gobierno Elías Bendodo, existe un comedor con un cocinero, un ayudante y dos ordenanzas del palacio que preparan un menú diario para el presidente y los altos cargos. Estas comidas se sirven en los despachos evitando así la pérdida de tiempo en las amplias y prolongadas reuniones habituales de los altos cargos. Además es más económico para el erario público que comer en restaurantes. Hasta ahí todo normal y lógico para una administración donde sus altos cargos deben de tener una dedicación absoluta y de jornadas maratonianas.
Agotan en dos meses el presupuesto anual
Pero por lo que se conoce ahora, en este capítulo, el de las comidas (incluso cenas y desayunos) de los más altos cargos del Gobierno, presidente, vicepresidente, consejeros además de asesores, se ha elevado a cotas tan altas y a ágapes tan reiterados que se han gastado en tan solo dos meses el presupuesto previsto por el anterior gobierno para un año
Desayuno, comida y cena
Todo indica que desde la presidencia a los asesores más directos almuerzan cenan y desayunan constantemente a costa de la cocina autonómica y del personal de la Junta. Según el ex portavoz del Gobierno andaluz y ex consejero de Cultura, el senador socialista Miguel Ángel Vázquez “el despiporre es de tomo y lomo. El desembarco de los representantes del nuevo Ejecutivo de las derechas ha supuesto elevar a la ‘n’ potencia el gasto en comidas en San Telmo. En poco más de dos meses se han fundido el presupuesto previsto para este fin en todo un año”.
De 10 comidas diarias de los socialistas a 30 del PP-CS
Mirando por el retrovisor vemos que en la etapa socialista la media habitual estaba en diez comidas en días laborables. Con los nuevos inquilinos del PP y Ciudadanos el número de beneficiados gastronómicamente se ha disparado superando la treintena. Parece que 30 comidas al día de presidente, consejeros, altos cargos y personal de confianza -además de desayunos y cenas de buena parte de ellos- es difícilmente justificable salvo que acudan al convite más invitados que ahora amén de que estas francachelas son mucho más reiteradas ¿Casa común o mesa y mantel para todos?
Vázquez ha ironizado con el hecho de que el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla es uno de los convidados que “más se beneficia de la pensión completa en San Telmo” porque al parecer la despensa de su casa ha de estar vacía”. Piensa Vázquez que “como consideran que no ganan suficiente, han tomado esta vía para complementar en especie su salario. Ahorro familiar a costa del erario público y jornada de sol a luna del cocinero para atender tanta demanda gastronómica”.
También es curioso que dentro de este grupo de comilones privilegiados no solo han sido premiados los altos cargos, sino también personal de confianza. Un gesto “positivo” para tener contentos y “satisfechos” a los fichajes que realizaron.
Cambio de proveedores: de Mercadona a Masterchef
El capítulo de paladar selecto y gratuito tiene otra novedad muy curiosa: quien suministraba y abastecía de provisiones a la cocina en la etapa socialista era la mayor cadena española de supermercados, conocida por sus económicos precios. Al nuevo Ejecutivo debió de parecerle muy común y parco de calidad el avituallamiento de esta cadena valenciana por lo que decidió cambiar -a mejor y más caro, por supuesto- de manera súbita y recién llegados. Al parecer, el gobierno andaluz entendió que era urgente, además de necesario, que fuera todo un servicio gourmet del programa televisivo Masterchef, que a partir de ese momento fuera el nuevo proveedor de la cocina pública. Como nos comenta Miguel Ángel Vázquez “es que la gente de derechas tiene el paladar muy fino y sólo pueden comer exquisiteces. Total si se lo pagamos entre todos”.
Reculan ante la amenaza de escándalo
La situación se ha ido de la mano y tan sobrepasado el presupuesto que, amenazando en convertirse en escándalo, alguien de la casa ha advertido del oneroso gasto de estas bacanales diarias de San Telmo. De esta situación políticamente peligrosa se hizo eco incluso el ABC revelando que “ha habido rumores de que la demanda de esta comida se había desbordado por la cantidad de personal que la solicitaba, un exceso que se ha cortado de raíz volviendo a los usos y costumbres anteriores”.
Otras fuentes nos confirman que así ha sido y que para evitar que se difundiera esto que ahora desvelamos, desde que alguien avisó y alarmó sobre el asunto, se ha ido reduciendo el número de convidados al privilegiado servicio gourmet en la que el nuevo gobierno andaluz ha convertido la cocina del palacio de San Telmo.
En fin, yo no sé por qué seguimos votando y manteniendo a esta chusma de vividores. Y luego la gente de a pie pateándose hasta el último supermercado de la ciudad para ahorrarse 4 duros mes a mes mientras estos pegándose comilonas a precio de oro. Que al final dentro de un presupuesto total es el chocolate del loro, pero las formas quedan ahí. Luego lo llaman "vocación de servicio público". En 2 meses se funden el dinero de 12 meses.