España era una tarta que se repartió en diecisiete porciones para las familias de siempre. Parecéis nuevos hostia.
#1 Sintiéndolo mucho, mi opinión es que la justicia es un concepto bastante más teórico que práctico. En política lo más lógico es hablar de estabilidad, porque es lo que demuestra la historia, que ha habido periodos de cierta estabilidad, y el resto todo conflictos y discrepancias. Basándonos en que la mayoría de las veces estos conflictos son por intereses propios y egoísmo, dudo que haya una solución.
De cualquier forma, tampoco es fácil la tarea que llevan los altos cargos, así que es normal que a menudo estén errados en sus decisiones. Y ojo, con esto no trato de justificar su comportamiento ni mucho menos, sé que esas decisiones por lo general implican el beneficio de los ricos, y eso no es justo.
Se pueden conseguir cosas por medios violentos PERO SIN MATAR A NADIE. Por ejemplo que el pueblo ocupe simultáneamente todos los parlamentos, senado, delegaciones de gobierno, bancos, sede ppal partidos, etc... de manera que no haya suficiente policía (somos legión). Y hasta que no hagan lo que la gente quiere no se va nadie. O una huelga indefinida total. Y si viene la policía se le resiste estilo 300 (tendría que ir todo el mundo preparado y concienciado para recibir algún palo).
El problema es poner a toda la gente de acuerdo y remar todos a una. Pero entre fachas, separatistas, comunistas, sociatas, perroflutas, vagos, cobardes y demás, que no se ponen de acuerdo ni en el color de la mierda :/
La ley es interpretativa, y así debe ser. Se dice que la ley es igual para todos pero eso no es exacto. Debería decirse que la ley es equitativa para todos o proporcional para todos, que no es lo mismo. Y esto es subjetivo y depende de la persona, que es el juez. Y tiene que ser así, solo hay una ley para 40 millones de españoles, hay que aplicarla. Si fuera tan sencillo como algunos queréis aquí, en vez de jueces habría un ordenador donde se meterían los datos y saldría una sentencia. Barato y rápido, pero injusto.
Y los que me vayáis a decir que en la práctica no es ni equitativa ni leches ahorrároslo (vamos, si queréis). Eso ya lo sabe todo el mundo. Mi punto es que el juego no es malo, pero los que lo juegan lo corrompen.