Pues sí, nuestro chico de oro internacional (en España tenemos a Froilán, que viene despuntando) es noticia en toda la prensa mundial por haber visitado el famoso burdel Centauros en Río de Janeiro, aprovechando que se piró del concierto antes de tiempo porque alguien le tiró una botella. Posteriormente, se llevó a dos mulatas a su hotel en otro coche.
Las fotos no tienen desperdicio ya que sus guardaespaldas (fácilmente reconocibles y con miles de seguidores en Twitter) intentan taparlo malamente con una manta, a lo Michael Jackson en sus peores momentos. Lamentable.
Lo más estúpido del tema es que, en su vano alarde de presunción, olvidó taparse la manga de los tatuajes por lo que no queda duda de su autenticidad.
El show de la manta prosiguió dentro del coche:
Y aquí tenemos a las lolis, que no pueden esconder su felicidad tras haber sido elegidas por el niño de oro:
Justin ya había dado que hablar poco antes durante su concierto, ya que lo abandonó sin previo aviso cuando recibió un botellazo por parte de un héroe del público (gracias a la fan que subió el vídeo, de algo tenían que servir):
A título personal, no tengo problema con las putes ni con los puteros, pero creo que con un patrimonio estimado en $150.000.000 puedes currártelo un poco más a la hora de hacer un I+D para jincarte a una loli. Eso sí, buen gusto tiene, eso hay que reconocérselo, y agradecido queda por los ratos de risas que nos hace pasar.