La derecha en España.

B

Creeis que la derecha en españa se esta radicalizando y cada vez hay mas ultraderechistas y fascistas?

nose a mi me da esa impresion con la cantidad de gente ignorante que solo saben insultar sin argumentos y que acaban la frase con, una españa grande y libre o chorradas de ese calibre... yo para viajar a españa tengo que ocultar que soy catalan, tengo muchisimos ejemplos, entre ellos el Valencia-Barça en el cual mis primos casi se quedan sin comer y tubieron que soportar algun insulto cuando nisiquiera estaban en el estadio donde es mas normal, y esto no es un echo aislado.

Solo hay que verlos... llega a pasar esto hace 50 años y otro golpe de estado y miles de muertos por culpa de estos golpistas que no saben estar en una democracia y hacer una oposicion digna, no soportan que seamos mas los de izquierdas.

sanroma

eso es mentira, es la izquierda la que se radicaliza y voy a aportar un monton de argumentos y fuentes, ya vereis.

JuAn4k4

Las tengo aqui, en el bolsillo..

Edit:
Juraria que ayer estaban aqui mismo.

Cierren esto hay ya como 4 temas de politica donde ya se tiran trastos !
PD: Hablaba de tus argumentos, que bien criticas la falta de los suyos.

O

Fascistas
Serafín Fanjul


Descuidan un aspecto: el desgaste semántico de las palabras. Y si una se emplea hasta el aburrimiento, en cualquier situación, con o sin motivo, dedicada a Juana o a su hermana, termina perdiendo su sentido, llegando a no significar nada. Todos fascistas. Es decir, todos aquellos a quienes así decidan descalificar y denigrar los progres, tomando el término no como definición política sino como puro insulto. Lo sabemos bien: la más mínima discrepancia ideológica o política con la borreguil sociedad políticamente correcta condena al Averno del fascismo. Se trata de una simplificación cómoda y utilísima para no tener que explicar nada ni argumentar nada, dejando implícitamente sentada con nitidez la pureza y justicia inmaculada del tonante juez.

Ya en las postrimerías del franquismo empezó a correr el uso del vocablo resumiendo el descontento, la impotencia o la protesta que el mecanismo represor y burocrático del régimen generaba entre una parte de la población española que se iba distanciando más y más del mismo, de forma paradójica en la medida en que aquel se abría y aflojaba los mecanismos de control. El fenómeno tenía lógica porque los españoles –o muchos– cada vez eran más conscientes de los aspectos de la situación que no les gustaban o de los que discrepaban, aunque fuese en la salita de casa o bajando la voz en la taberna, porque más que eso no lo hacía casi nadie. Los cambios sociales vinieron con los económicos y a través del contacto con el exterior, pero ésa es otra historia.

La realidad es que ni siquiera en aquellos tiempos quedaban apenas "fascistas" verdaderos y los que sobrevivían carecían de fuerza real en el aparato del franquismo o se veían acorralados por los grupos económicos y por los franquistas que trajeron la transición, hasta dejarlos como especie en vías de extinción o jubilación forzosa por el mero devenir biológico. Y, por favor, no entremos, al menos en este artículo, a discutir si Falange era o no o en qué grado un movimiento fascista, porque nos perdemos, sólo recordaremos que el declive del falangismo y de los elementos filonazis comenzó con el desplazamiento de Hedilla y, luego, al producirse la sustitución de Serrano Súñer, cuando se vislumbró ya con claridad que Alemania podía perder la guerra. Y la caída ya no paró, acentuándose en el 59 con el primer gobierno del Opus.

El "fascismo" residual quedó circunscrito a gestos folklóricos como el saludo romano (que ya no hacía casi nadie), a la subsistencia de organizaciones fantasmagóricas como FET y de las JONS, la Sección Femenina o el SEU, aunque sus beneficiarios por arriba seguían hablando de "revolución pendiente" o se atornillaban al coche oficial en los sucesivos gobiernos, cambios y virajes y ahí los tienen a estas alturas: flotando siempre y participando en homenajes a Santiago Carrillo. Todo esto constituye la historia reciente de España y es bien conocido, aunque se recuerda poco, por haber escasos interesados en remover y aclarar tan turbias ciénagas.

Pero lo antedicho forma parte de un pasado ya lejano que, sin embargo, se agita por los progres en versión reducida, limitándolo a la palabra "fascista" y poco más. Si usted no se fuma el zurullo del cine español –así, tal cual, en bloque– es fascista; si se limita a reproducir alguno de los numerosísimos pasajes del Corán manifiestamente mejorables, es fascista; si opina que no es admisible reprimir la libertad de expresión en ningún punto del planeta, es fascista. Y no digamos si sucumbe a la ocurrencia de sacar a la calle una bandera de su país, emocionarse oyendo el himno nacional o alegrarse por cualquier triunfo deportivo, político o humano que obtengan españoles en el exterior.

En el capítulo de eventos culturales sólo se admiten los de Almodóvar y los Bardemes o similares. Al mismísimo Cela no le perdonaron jamás haber sido galardonado con el Nobel y murió con el remoquete de fascista; bloquearon –y con éxito– hasta la memoria de uno de los mejores, más creativos y originales escritores de nuestras lenguas, Álvaro Cunqueiro, con idéntica acusación; y hasta proponen demoler el Valle de los Caídos, o convertirlo en un tiovivo, por la misma causa, en vez de entender que, en lo bueno y en lo malo, es un testimonio del pasado y un monumento de gran belleza cuyo alcance político depende de la subjetividad del visitante y eso ya no hace daño a nadie.

Por más que siguen intentando lo contrario, la manifestación del último sábado ha servido, entre otras cosas, para arrasar el tabú de la bandera nacional. Todavía hace un par de noches, en Telemadrid, oía a una especie de sapo vociferante tratar de prohibirnos el uso, homenaje, exhibición y vanagloria de la enseña de nuestro país con un peregrino argumento: como es de todos, no puede sacarla nadie. Así queda relegada al cartón piedra de los actos oficiales, convenientemente escondida y –claro está– despreciada.

De tal guisa, ellos, los progres, no se ven en la obligación de sacar jamás una bandera a la que tanto odian y que tanto disgusta a sus compadres separatistas; y, por otro lado, se neutraliza, al ocultarla, el efecto de arrastre que propicia el símbolo número uno de nuestra comunidad española. O dicho en palabras de plata: la mayoría de los españoles deben permanecer, por decisión del Prisoe y de su pulpo mediático, huérfanos de símbolos nacionales. Mientras se liquidan los recuerdos históricos de nuestra nación, se reducen a la nada las referencias concretas del presente. De suerte que no quede espacio para el "fascismo", sólo para sumisos votantes o avispados politiqueros que trepen en el interior de los partidos. Tienen las cosas muy claras: a diferencia de las demás naciones, los españoles debemos carecer de referentes, de nexos de unión entre nosotros y de cualquier móvil de solidaridad distinto de las ballenas.

Descuidan un aspecto: el desgaste semántico de las palabras. Y si una se emplea hasta el aburrimiento, en cualquier situación, con o sin motivo, dedicada a Juana o a su hermana, termina perdiendo su sentido, llegando a no significar nada. Así pues, si es un gesto fascista defender la libertad y la igualdad básica entre españoles y proclamarse, sin complejos de inferioridad ni superioridad, lo que somos, españoles, pues bueno, que digan cuanto quieran: su propia estupidez ha acabado con sus mitos. Gracias a Dios. Y gracias a quienes hace unos años arrostraban las miradas extrañadas o conmiserativas de los asistentes a manifestaciones (por Miguel Ángel Blanco, o el 12 de marzo de 2004) que veían con asombro cómo aquellos poquísimos locos "fascistas" se pasaban el miedo a la imagen por salva sea la parte, metiendo el dedo en el ojo al progre pensamiento único, a la cretinez y cobardía que durante tantos años nos ha paralizado.

Tanguiglio

... Hasta el culo de threads de politiqueo barato ...

B

#2 Te ves mas o menos todos los informativos? o solo te informas en telemadrid, cope, libertaddigital, mundo?

T-1000

#1 Si se trata de nacionalismo . si se estan radicalizando hacia la extrema derecha

HIMOTEN

mas politica no porfavor!

siempre es lo mismo, todos contra bauer, xusky y sus numerosas cuentas fakes.

FreemAN-

#1 tb tienes q tener en cuenta q la comunidad valenciana esta plagada de faxas y de subnormales, a mi tb m paso algo parecido por llevar una camiseta con la estrella roja.

sanroma

#6 antes de opinar, porfavor culturizate un poco. Aqui estan mis fuentes:

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=iron%C3%ADa

Grasiass, vuelva pronto.

r0rZ

me parece patetico lo que la izquierda esta haciendo con españa, soltando etarras y demas

Alperini

yo creo que la derecha en españa es la misma que en francia,igual que la izq xD.

B

#12 Espero que eso tambien sea ironia....

bauer

Al menos, cuando la derecha ve perdidas las elecciones, no se convierte en peligroso usar transporte publico

Colacado

Fuente: Revista Fusión

El 14 de marzo de 2004 el pueblo español hizo sonar su voz en las urnas y José Luís Rodríguez Zapatero ganó las elecciones por una amplia mayoría. Su llegada al Gobierno devolvió la esperanza a millones de ciudadanos que gritaron aquello de ¡no nos falles, ZP! Desde entonces el Partido Popular no ha sabido aceptar su derrota ni su papel como primer partido de la oposición. ¿Qué está pasando en las filas del PP? ¿Qué estrategias e ideología defienden? ¿Quién forma parte hoy de la Derecha española?

Han pasado ya dos años desde que el Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones aquel 14 de marzo gracias a los votos del 42,64% de ciudadanos. Acudieron a las urnas casi tres millones más de votantes que en el año 2000, lo que explicó el alto índice de participación ciudadana (77,21%) y el posterior giro político().
Esta victoria pilló por sorpresa a un Partido Popular que creía asegurado su triunfo y mantenía vivas las esperanzas de continuar gobernando cuatro años más. Un PP que consiguió un 37,64% de votos, 691.000 menos que en los comicios de 2000 y que desde el primer momento tuvo claro que aquello había sido consecuencia de una manipulación de la ciudadanía -apoyada por algunos medios de comunicación y por supuesto por el PSOE- después de los atentados del 11-M, "violando a sabiendas la ley electoral".
Pero los datos hablaban de otra realidad. Unos meses después, el CIS hacía públicos los siguientes resultados: Los atentados influyeron en el voto de un 28,5% de ciudadanos (mucho al 10,1%, bastante al 11,4%, poco al 7%) y nada a un 71,3% De ese 28,5% a los que sí influyó a la hora de votar, al 21,9% les animó a votar, ya que no pensaban hacerlo, el 13,5% cambió su voto y el 53,8% reafirmó su voto. Para José Manuel Roca, profesor de Sociología en la UCM y uno de los autores del libro "La Derecha furiosa"(
) "la clave de la victoria del PSOE estuvo en conservar a sus votantes habituales, haber incorporado primeros votantes y de otras formaciones de izquierda -en particular de IU-, en recuperar votantes antiguos que se habían abstenido y en recibir el voto centrista descontento con la deriva derechista del PP. Y frente a la experiencia de ocho años de gobierno popular y sobre todo, de los dichos y hechos de la última legislatura -que mostraron toda la carga de autoritarismo y clericalismo que había dentro del PP-, de nada sirvió el intento de hacer una campaña neutra basada en los resultados como buenos gestores económicos pues para la gente de izquierda, la alarma sonaba desde hacía tiempo".

Después de dos años el Partido Popular ha ejercido una oposición basada en el descrédito hacia la figura de Rodríguez Zapatero -tanto dentro como fuera de nuestras fronteras-, la crispación, el insulto, los gestos airados, las actitudes chulescas, etc. Este tipo de gestos que se han trasladado también al ámbito parlamentario, empiezan a preocupar al conjunto de la ciudadanía que observa con perplejidad cómo la convivencia democrática se deteriora por momentos. La pregunta está ahí, ¿qué le pasa a la derecha española? Enrique del Olmo, sociólogo y también coautor de "La Derecha furiosa" argumenta dos razones. "La sustancial es porque perdió el poder de una forma que no esperaba, con el rechazo masivo y significativo de la población. En segundo lugar, creo que está tan furiosa porque pensaban que España era su cortijo y que iban a seguir mandando como lo había hecho históricamente la derecha española. Si nos fijamos, todos sus tics son identificables con la derecha tradicional y sus valores culturales. El que de pronto se encuentren en medio de un proceso de reforma social, con nuevas ideas, con un gobierno que intenta avanzar hacia otro modelo de sociedad... es lo que no pueden soportar". José Manuel Roca añade otro argumento, "la furia es un estado natural de la derecha en este país. Es una derecha muy autoritaria, reaccionaria. Cualquier tipo de reforma le parece mal porque se aparta de ese ideal de país unido, católico y regido por un gobierno despótico. Detrás de esto hay una concepción muy patrimonial de lo que es el país y el Estado. El comportamiento de la derecha es el comportamiento del amo que gobierna su finca y hace lo que quiere".

Hace apenas un mes, los populares celebraban en Madrid al más puro estilo hollywoodiense una convención anunciada hace meses por Rajoy. El objetivo de la misma -en pleno ecuador de la legislatura-, era cerrar esta primera etapa de su andadura como oposición y prepararse con tiempo para las próximas elecciones. Nuevos colores: naranja y azul mediterráneo. Nuevo lema: "Hay futuro". Y dos ideas para transmitir: Que el PP puede ganar las próximas elecciones y su líder indiscutible es Mariano Rajoy. Y la segunda, afianzar la imagen de un partido de centro. En cuanto al discurso, pudimos comprobar todos que fue un poco más de lo mismo. Muy centrado en explicar lo mal que lo hace Zapatero y la crisis tan grande en la que estamos inmersos. En resumen: ausencia de proyectos y muestras de una clara división dentro del partido entre la línea dura que sigue marcando Aznar cada vez que abre la boca y un Rajoy -personalmente más partidario de la ironía- e incómodo con esta política de tono bronco que le viene impuesta. Pero también incómodo por la falta de autonomía para poder elaborar su propio proyecto y por ese papel de líder de oposición que hace tiempo que quiere abandonar. Por eso Rajoy no convenció en su discurso y recibió críticas de su propio equipo y silencios elocuentes de algunos de sus compañeros -Zaplana, entre ellos-. A pesar de ese "Hay futuro" que prometían los populares, al final resultó ser un espacio sin sorpresas, un discurso donde continuamente se defendieron cosas del pasado que convirtieron en línea política para los próximos años. El propio Gabriel Elorriaga, Secretario de Comunicación del PP lo comentaba al final del evento (www.periodistadigital.com ), "estamos orgullosos del pasado y así lo exhibimos. Planteamos nuestro proyecto de futuro con una absoluta asunción de toda nuestra historia. Lo que no haremos, y no lo haremos en ningún momento, es construir una alternativa olvidando lo que somos y lo que hemos sido".
Objetivos y estrategias de la oposición
Lo volvió a repetir una vez más el número dos del Partido Popular en la citada Convención. España tiene todo un futuro por delante pero esto sólo será posible si José Luís Rodríguez Zapatero se convierte en un breve paréntesis. Cuanto más tiempo esté en el poder, mayor será el desperfecto causado, comentó Acebes en su discurso.
"El objetivo del PP es provocar elecciones anticipadas y descabalgar a Zapatero del gobierno, explica Enrique del Olmo. Ese es el único objetivo, el resto son factores añadidos, argumentos que cambian todos los días y que van encaminados a reventar el sistema democrático de la forma que sea. Les sirve todo. Es vergonzoso por ejemplo, su posición ante las declaraciones del General Mena o del Capitán de la Legión. Que un partido democrático no salga directamente a confrontar ese tipo de manifestaciones, ajenas a la misión constitucional que tiene el Ejército, demuestra que lo que les gustaría es que hubiese más ruido de sables en cuartos de bandera. La estrategia que viene desarrollando el Partido Popular es generar una situación insostenible que provoque la caída del Gobierno. Que haya una confrontación civil muy potente que provoque esto. A cambio, no defiende ningún valor. Basa el 90% de su acción en la mentira y eso es algo demostrable paso a paso. No hay ningún hecho de la realidad sobre el que no mienta. Sobre cosas del pasado como el 11-M, el Yak-42 o el Prestige. Sobre temas como el Estatuto donde hablan de la ruptura de España, la LOE... Su estrategia consiste en marcar imágenes simples, ideas sencillas que conecten con lo más atrasado de la sociedad española. Y como no cuentan con aliados políticos en el Parlamento han trasladado la polémica y la crispación a asociaciones civiles y religiosas, Conferencia Episcopal, una parte de la judicatura conservadora, y una red de medios de comunicación que divulgan, amplifican y recrean el mensaje del Partido Popular".
Todo gobierno cuenta con esos famosos cien días de gracia hasta recibir las primeras críticas a su gestión. Ese no fue el caso del presidente Zapatero: "En siete días no se puede hacer peor", le decía Ángel Acebes el 26 de abril de 2004(*). En menos de una semana el Gobierno y su presidente "han demostrado su arrogancia y prepotencia, su división interna y que incumplen las promesas y compromisos adquiridos con sus electores", concluía el número dos del Partido Popular. Después de que se anunció la retirada de nuestras tropas de Irak en cumplimiento de una promesa electoral de Zapatero que fue expuesta en el Congreso, se supo que Aznar llamó a Bush para manifestarle su descontento con esta medida y acto seguido publicó una carta en el The Wall Street Journal -reproducida en ABC- donde criticó públicamente la decisión de Zapatero porque según él satisfacía "los deseos de los terroristas". Pero esto no fue más que el principio ya que cada salida pública del ya ex presidente Aznar iba acompañada del descrédito y la deslealtad a la gestión de Zapatero.
Las estrategias empleadas a la vista de todos. "Parten de una experiencia -apunta Manuel Roca- y es la oposición que ejercieron en su día con Felipe González y que les funcionó -aquel famoso ¡váyase señor González!-. Pero este gobierno no es aquel. No está agonizando sino que está empezando. Está muy fresco todo lo que ocurrió con el gobierno Aznar, un gobierno que al final de su legislatura sólo se sintió responsable de los aciertos, los errores siempre fueron de otros, un gobierno que mintió e ignoró a millones de españoles. Es difícil olvidar todo esto aunque lo pretendan una y otra vez. Este gobierno está emprendiendo reformas: negociación del Estatuto, Ley de Educación, aumentar determinados derechos civiles a una parte de ciudadanos antes ignorados, etc. Todas estas cosas son derechos que lesionan los intereses y la ideología de la derecha por eso abren con cada uno de estos temas frentes de desgaste y confrontación. Tienen prisa por tirar todo abajo. No hay que olvidar que desde 2003 no han hecho otra cosa que perder elecciones: perdieron las catalanas, las gallegas, las vascas, las generales y ganaron Madrid pero con un proceso enormemente sospechoso. Rajoy ve que está quemando sus últimos cartuchos y tiene especial interés en apretar el acelerador".

¿Quien forma parte de este grupo de oposición?

El 2005 pasará a la historia como el año en que la derecha salió a la calle. Sin duda estamos asistiendo a un espectáculo poco común. En la Europa del pleno siglo XXI sólo existe un país, España que se gaste más de tres mil millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado en mantener a la Iglesia Católica. Todo ello tiene lugar en el marco de una Constitución que establece en su artículo 16.3 el carácter aconfesional, es decir, laico del Estado Español. Si éste es un derecho ciudadano, ¿por qué ha que ser considerado por la Iglesia como un ataque hasta el punto de organizar y dirigir manifestaciones multitudinarias callejeras de la mano del partido que está en la oposición? No hubo una, sino tres manifestaciones organizadas por la Iglesia católica en la calle, abriendo así distintos frentes de confrontación con el Gobierno. La primera ante un hipotético intento de legalizar la eutanasia, a raíz de la película Mar Adentro. La segunda iba dirigida al reconocimiento legal de las uniones homosexuales. Y la tercera se refirió a la fecundación asistida e investigación con células obtenidas de preembriones sobrantes.
El periodista Juan José Millás haciendo gala de su ironía daba la bienvenida a esta derecha que decidió salir a la calle (El País, 13-6-05): "Bienvenidos a la puta calle, a la pancarta, a la rima poética ingeniosa ("Donde está/no se ve/al cabrón de Zetapé"). Dios quiera que le hayas cogido el gusto y vuelvas pronto porque la calle es de todos. Bienvenidos a la subversión, queridísimos obispos. Qué alegría este reconocimiento tardío de la calle, este milagro. Ya veréis cómo se os quita la pirosis, el ardor, la úlcera de duodeno. Lo mejor para la digestión es andar y todavía tenéis en el estómago, como una piedra, el 14-M".
"La calle es un territorio de la derecha y de la izquierda-apunta José Manuel Roca-. Muchos de los que ahora se manifiestan son hijos y nietos del franquismo, educados en las movilizaciones que tenían lugar en la Plaza de Oriente -la izquierda en aquellos momentos no se podía manifestar-. Tienen experiencia y además han visto cómo la izquierda en su momento utilizó la calle en su anterior etapa para exigir derechos: huelga general, el Prestige, contra la guerra de Irak... todo esto les deterioró. Entonces ahora emplean el mismo mecanismo para erosionar a instituciones como el Parlamento, la Constitución, etc. Incluso ven con simpatía el efecto de sus discursos en los cuarteles: generales y oficiales diciendo que hay que intervenir contra el Estatuto de Cataluña".

¿Quiénes forman parte de esta oposición?

Pues un nuevo grupo modernizado, activo, organizado a través de la red que aglutinaría a diferentes movimientos sociales y que se pondría al servicio de lo que se denomina como proyecto de la "derecha extrema". Una derecha que conquista posiciones dentro de partidos políticos, medios de comunicación, centros educativos, asociativos, activismo en Internet, fundaciones, ONG, etc.
¿En qué se diferencia la extrema derecha tradicional de la derecha extrema de la que ahora se habla? "La extrema derecha tradicional que se reivindica con el franquismo, falangismo, fascismo... es una derecha más marginal, apunta Enrique del Olmo. Esta nueva derecha extrema se vincula mucho más con la ideología neoconservadora americana, basada en una falta de respeto absoluto a las normas democráticas". José Manuel Roca hace un resumen de todo ello: "Existe toda una restauración del pensamiento autoritario y del franquismo, una puesta en vigor que en cierta forma había quedado desvanecida después de la Transición. Todo ello ha sido recuperado por ideólogos que están revisando la historia de España, los mitos de la guerra civil y de la república. Personajes como Pío Moa o César Vidal han cogido viejos argumentos y les han dado otra interpretación. Esto ha fortalecido las posiciones más extremas del PP. Si realmente este partido quiere hacer un giro hacia el centro tiene que revisar muchas cosas porque la realidad es que están ejerciendo el papel de una derecha extrema". De estos colectivos se habla mucho en todos los medios de comunicación: Legionarios de Cristo, Universidad Francisco de Vitoria, Fundación IUVE -"Kilo solidario"-, Mano Amiga, eurocristians.org, e-cristians.net; hazteoir.org; una de las Web más visitadas en nuestro país; hayalternativas.org, semanario Alba, vinculado al grupo Intereconomía; revista ARBIL, según asegura Luís María Sáenz en "La Derecha furiosa", puente de "esta derecha extrema y la extrema explícitamente fascista". Habría por tanto dos grupos, uno que actuaría en el marco del Partido Popular y otro que lo haría fuera pero comulgando con sus ideas. Incluso hay quien asegura que se están preparando dos posibles futuros dentro de la oposición: por un lado la posibilidad de consolidación del PP como partido de derecha extrema y por otro el nacimiento de un partido derechista con un rumbo moderado, por ejemplo en la línea de Gallardón.

Faes y Aznar

No es una ONG ni entre sus objetivos está el de "cooperación al desarrollo" y en cambio la FAES recibe fondos públicos a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional. La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, (FAES) tiene entre sus objetivos el "pensar España y el mundo desde el centro político" y es, según el periodista Juan Varela "la gran fundación que Aznar creó agrupando otras tres fundaciones del Partido Popular, con la idea de mantener el liderazgo ideológico y estratégico de la centroderecha española tras su decisión de no volver a presentarse a la presidencia del gobierno. A diferencia de otras fundaciones, sustentadas mayoritariamente por las aportaciones y donaciones de empresas y personas, la FAES cubre el 70% de sus seis millones de euros de presupuesto anual con aportaciones públicas a través de los ministerios de Cultura y Asuntos Exteriores, fundamentalmente. La FAES estaba concebida, como casi todas las últimas decisiones del PP en el poder, bajo la convicción de que ellos se mantendrían en el gobierno y, por tanto, no tendrían grandes problemas de financiación. La fundación del PP mantenía magníficos contactos con las grandes empresas españolas y con algunas extranjeras".
Para Enrique del Olmo, "la labor fundamental de la FAES es la de radicalización del discurso del PP. A través de ella se intenta garantizar la ortodoxia del discurso antidemocrático que implantaron Aznar y Bush desde el punto de vista de los 'neocon'. El papel de FAES es por tanto, un elemento articulador importante porque es quien segrega los elementos más reaccionarios de protesta del PP". José Manuel Roca lo denomina think-tank (expresión americana que quiere decir tanque de pensamiento), "un lugar donde la derecha elabora pensamientos e ideas políticas. Al principio lo presentaron como una solución que avalaba el viaje de la derecha hacia el centro pero luego se vio que ese viaje iba a ser muy cortito". La fundación ha anunciado entre sus objetivos para el 2006 el reforzamiento de su presencia en América Latina, "región atenazada por la explosiva combinación de populismo e indigenismo bajo la sombra de la alianza entre Fidel Castro y Hugo Chávez, tándem al que se ha unido el nuevo presidente boliviano Evo Morales". José María Aznar mediante la FAES ha anunciado -explica el periodista Pascual Serrano, director de Rebelion.org- "la creación del llamado Índice de Libertad Económica, con el cual se adscribirá la potestad de asignar a cada gobierno hispanoamericano la calificación que estime oportuna". Serrano recuerda que "entre los recursos económicos que maneja esta fundación se encuentran millonarias subvenciones públicas procedentes de administraciones regionales gobernadas por el PP, empresas e instituciones públicas españolas y fondos estatales concedidos bajo el paraguas de ayudas para la cooperación". Su objetivo es en definitiva combatir a Chávez, Castro y Evo, "el nuevo populismo, movimientos que reniegan de la democracia y que tienen un claro tinte antiliberal".

Además esta fundación acaba de presentar una especie de fotografía de España en acción, un estudio que lleva por título "Los indicadores del cambio. España 1996-2004". Particular radiografía de los cambios de la sociedad española durante los dos mandatos consecutivos del PP. En la presentación de este documento, Rajoy aseguró sentirse orgulloso porque el milagro español podía medirse aunque ello no era motivo para dormirse en los laureles". Estos indicadores del cambio para el líder del PP son útiles también para calibrar el retroceso que el país ha experimentado a raíz del triunfo electoral del PSOE. "España ya es diferente dos años después -asegura Rajoy-. Este país debería haber seguido trabajando en la línea de la modernización experimentada entre 1996/2004, pero hoy vemos que los principios inspiradores del Gobierno de España son otros: crear problemas donde no los había, revisar el pasado, enfrentar a la gente y debilitar al Estado".

El miedo como arma

"El miedo como instrumento de la política no es cosa nueva, pero el alcance omnipresente de los medios de comunicación y el creciente poder destructivo de las armas hace que las poblaciones sientan la amenaza como un factor constante de la vida cotidiana, hasta convertir el miedo en el eje de la actividad política nacional e internacional", explica José Manuel Lechado en "La globalización del miedo" (Espejo de Tinta).
Nos encontramos en un momento de profundo cambio social que afecta a casi la totalidad de la población. Unos cambios que son atrevidos, novedosos, propios de una ciudadanía que camina sin complejos en la senda del siglo XXI, tiene otras necesidades y las reclama. Como todo proceso de cambio, es lento, exige mucho diálogo y está abierto al debate. "Estamos en uno de los momentos más críticos de nuestra historia en muchas décadas y probablemente abocados a una grave crisis nacional, advertía José María Aznar en octubre de 2005. En poco más de un año el actual Gobierno y su Presidente han llevado a España al borde del abismo. El país corre riesgos serios de desintegración y de balcanización. Corre el riesgo también de volver históricamente a las andadas. El desafío al Estado es total". El tema de la unidad de España es lo que más preocupa al Partido Popular desde hace tiempo.
El debate político iniciado por Zapatero ha provocado en las filas populares inquietud, perplejidad y han empezado a surgir voces que advierten que la unidad de España está en peligro, que perdemos poco a poco nuestra identidad como pueblo, que se están creando dos Españas: una con ciudadanos de primera y otra con ciudadanos de segunda. "Zapatero ha sembrado de incertidumbre e inestabilidad muchos ámbitos de la política española, generando conflictos institucionales. No está abordando en estos momentos ninguno de los temas fundamentales que preocupan a los españoles", recordaba recientemente Ángel Acebes indicando que había que hacer algo. Por eso, el PP en estos momentos está desarrollando una fuerte campaña a lo largo y ancho de la geografía española, para recordar a los ciudadanos "esos temas que realmente le preocupan": unidad de España, Estatuto, etc. Lo curioso es que nada de todo esto aparece reflejado en las encuestas del CIS. El principal problema para los españoles (un 49%) sigue siendo el paro según indicó el último barómetro del CIS. Las cifras mantienen la misma línea que el pasado año donde la inmigración apareció como la segunda preocupación (29%), seguida del terrorismo (27,9%) y la inseguridad ciudadana (22,6%). Sólo un 2,4% de los encuestados mostró inquietud por los estatutos.¿De dónde se obtiene entonces la información que permite generar este estado de alarma permanente? ¿Por qué el PP se atreve a hablar en nombre de todos los españoles?

Papel de la derecha como oposicion

El papel de la oposición en una sociedad democrática es el de controlar al gobierno, no descalificarlo o intentar destruirlo. Los ciudadanos por su parte esperan una oposición que denuncie los errores, las carencias que a su criterio el Gobierno tenga. Es a la oposición a quien también le corresponde aportar alternativas, soluciones a aquellas cuestiones que critica. "La labor de una oposición democrática es fiscalizar al gobierno e intentar convencer a la ciudadanía de que sus posiciones son más positivas para el país y recabar apoyos electorales hasta lograr por vías electorales, el llegar al gobierno, explica Enrique del Olmo. Pero desgraciadamente ésta no es la práctica de la derecha española".
Muchos ciudadanos esperaban de verdad un cambio en el Partido Popular que quedase patente en esa Convención de marzo. Se esperaba un cambio hacia alternativas más sensatas, creíbles, liberales, que huyeran definitivamente de la crispación y del radicalismo extremo del que hacen gala los populares. Incluso sectores dentro del propio partido defienden hasta en público esa necesidad de cambio, aunque luego "paguen" por ello.
No se puede caminar hacia el futuro si no se sacan conclusiones de lo que no se hizo bien en el pasado. "Nadie se ha atrevido a mirar de frente a la etapa Aznar y hacer una crítica de ello -recuerda José Manuel Roca-. En algún momento hizo algún apunte Gallardón y le cerraron la boca de mala manera. El partido sigue influido por Aznar desde FAES y por todos los que gobernaron con él. Hacer una crítica a Aznar implicaría una autocrítica a ellos mismos y no están por la labor".
Estando así las cosas, muchos pensamos si sería necesaria una nueva derrota electoral del Partido Popular para que se enfrente definitivamente y sin echar mano de "conspiraciones", a sus errores y se plantee de una vez por todas esa renovación. El tiempo lo dirá.

alblanesjr

#9

Y mas en Valencia, esta plagado de fascista.

Alicante siempre ha sido de izquierdas o al menos los Alicantinos de toda la vida. Hay mucho murciano y manchego.

TuR0K_Vva

Por desgracia, la derecha engloba desde lo mas moderado a lo más extremo. Lo que no tienes q hacer , #1 , es generalizar. Aunq ya se q a gente como tu es mudho pedirle

TuR0K_Vva

#19 eso has deducido de esa frase? o eso te ha interesado deducir para atacar a Bauer? Cuanta imaginacion xD

B

#20 imaginacion? no conoces a Bauer? pfff

r0rZ

Pues no se como lo vereis, vote al prisoe en su momento, porque me senti engañado con el pp, y cuanto me arrepiento, sobretodo ahora durante el juicio del 11M que se celebra actualmente, con todas las invenciones de pruebas que hicieron algunos izquierdistas. Esto junto con todos los chantajes que acepta el prisoe porque les tiene pavor, hacen que lamente que España esta avocada a un futuro de una mala situacion economica y de vuelta a los reinos de taifas

v1rus

#1 Creo que hablas sin sentido, hablando de algo muy sensible como es la radicalización. A ver lo que esta pasando a día de hoy en España es claro y no se porque te has liado pensando que se esta radicalizando la derecha cuando es justamente al contrario y la derecha más muerta que nunca no hace nada para evitarlo. Lo que esta pasando es que el gobierno español esta cediendo ante el chantaje de los terroristas y ayudando a la izquierda más radical a conseguir lo que quiere, véase Batasuna que siendo un partido ilegal se va a presentar porque Zapatero se lo permite. España se esta echando a las calles para pedir al gobierno español que no ceda al chantaje, que no permita la radicalización que están permitiendo ayudando a la izquierda radical... no porque salgas a la calle a manifestarte contra una decisión del presidente como es la de la liberación de terroristas, o permitir que no se condene a un terrorista como a Otegui no significa que seas de la derecha radical ni mucho menos, simplemente quieres que se cumpla la constitución española, esto no es signo de radicalización derechista ni mucho menos, es signo de que el jefe de gobierno no esta haciendo lo conveniente para España y esta permitiendo que la izquierda radical por decirlo de alguna manera se rearme políticamente. Sinceramente mi opinión es como la de la mayoría de los españoles, dimisión del jefe de estado.

Lo que decías de lo de que eres catalán patatín patatín estamos siempre en las mismas, hay ignorantes en una ideología derechista como izquierdista, los habido siempre pero ahora cada vez más gracias al sistema educativo que tenemos, pero para modificar esto hay que modificar la actitud de rivalidad, no te creas que te tienen envidia por ser catalán, ni mucho menos sinceramente en España si hay envidia entre comunidades, pero te puedo asegurar que no son entre dos comunidades autonómicas si no entre algunas comunidades autonómicas contra la única comunidad foral, véase tu comunidad, Cataluña, tiene envidia de Navarra, ya que quiere los mismos derechos de los que yo gozo hoy en día por el simple hecho de ser navarro. Yo creo que ese "odio" si se le puede llamar hacia los catalanes es mero hecho de ignorancia, de españolismo desmesurado (ya que todos son españolitos pero ninguno sabe realmente nada acerca de política, simplemente dicen ser españolitos) lo que genera que gracias a su ignorancia generalicen y vayan contra todo lo que creen nocivo para España, aunque no lo sea. Para combatir esto hay que luchar contra la ignorancia española que es gracias al sistema educativo del que gozamos hoy en día.

Un saludo.

Editado: No son bueno los extremos.

O

Esto es lo que hay en Cataluña:

Boadella ve 'putrefacción' política y 'vasallaje corrupto' medios catalanes

Albert Boadella ha denunciado la 'putrefacción' y 'descomposición' que sufre en estos momentos la política española y ha lamentado un 'vasallaje corrupto' de los medios de comunicación de Cataluña ante la clase política catalana que no se puede comparar ni con el de la 'prensa franquista'.

El dramaturgo ha sido nombrado 'socio de honor' de Ciutadans de Catalunya, asociación que dio origen a Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's) y que ha decidido reactivarse justo antes de las elecciones municipales con el objetivo de influir en el partido.

En un acto ante casi un centenar de personas y con la presencia del presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's), Albert Rivera, y la candidata de esta formación por Barcelona, Esperanza García, Boadella ha denunciado la 'sumisión de los medios de comunicación catalanes' a la clase política de Cataluña.

'Ni el vil acatamiento de la prensa del franquismo tiene parangón con el vasallaje corrupto, y de consecuencias tan nefastas para la ciudadanía, de los medios de comunicación catalanes', ha añadido.

Boadella, uno de los 15 intelectuales que impulsaron la creación de C's, ha afirmado que la política española 'es un pudridero': 'España ha entrado en un proceso de descomposición y Cataluña es de los rincones más putrefactos'.

'España está afectada por una grave crisis de funcionamiento institucional, de sistema judicial, de concepción colectiva, de rigor moral y de empuje intelectual y cultural', ha dicho Boadella, quien considera que 'los pensadores están todos comprados'.

Según Boadella, los políticos llegan a los niveles 'más zafios de expresión' con el fin de golpear al adversario.

En este sentido, ha criticado al PP, que 'se esfuerza en heredar una genética decimonónica que impregna sus acciones, que no consigue desprenderse de sus ancestros, cerriles primates, y que hace del inmovilismo su seña de identidad', a la vez que ha denunciado la 'actitud intolerable y vergonzosa del Gobierno frente al PP' y su acercamiento al 'nacionalismo'.

Este 'rifirrafe populista' está provocando el 'escepticismo de la ciudadanía ante el sistema democrático'.

El ciudadano, según Boadella, está siendo usado como 'carne de cañón de los políticos' en sus manifestaciones callejeras y se está convirtiendo en mero 'colaboracionista' del 'exhibicionismo' de los políticos, que lo tratan como si fuera un 'enfermo mental'.

También ha rogado a los políticos que terminen 'de una puta vez' los debates sobre el modelo de Estado, que 'es de pesadez rayando el delito', y ha llamado a la entidad Ciutadans de Catalunya a ayudar a 'resquebrajar el sistema y oxigenar lo putrefacto' y convertirse en una 'organización de incorruptos, más incorruptos que el brazo de Santa Teresa'.

Por su parte, la presidenta de Ciutadans de Catalunya, María Teresa Giménez Barbat, ha presentado la nueva etapa de la asociación, 'hermana y complementaria' del partido.

También ha participado en el acto el catedrático de Ciencias Políticas de la UB, el ex socialista Luis Bouza, que ha encomendado a C's la tarea de contribuir a 'derrotar' electoralmente al PSOE, 'apoyarse en el PP y en lo que quede de aprovechable en el PSOE' y reconducir el país

v1rus

#25 no es lo que hay en cataluña, es lo que algunos catalanes piensa punto, no generalices, leete mi post y entenderas mejor porque te digo esto.

bauer

#24 Como has podido llegar a esa conclusion. Me refería, naturalmente, a los sabotajes en el metro de Madrid...

O

A mi me preocupa más el ultranacionalismo y separatismo que ha fomentado la izquierda en Cataluña, me preocupa mucho más que se pretenda criminalizar y expulsar de la vida pública a un partido político democrático, me preocupa ver como la gente se inventa fantasmas de extrema derecha para justificar el acoso y derribo a la gente que no piensa igual que tu.

Estamos en una democracia y para salvaguardarla es necesaria una derecha civilizada y una izquierda civilizada, leyendo a Polanco, a Pepin Blanco o a los dirigentes de ERC tengo mis serias dudas sobre si esta es una izquierda civilizada.

alblanesjr

"A mi me preocupa más el ultranacionalismo y separatismo que ha fomentado la izquierda en Cataluña"

Pero que dices de la IZQUIERDA!!!, primero teneis que saber lo que es la izquierda. PSOE no es izquierada, ERC no es izquierda. SON PARTIDOS BURGUESES!

El nacionalismo es de derechas, de burgueses. El derecho a la autodeterminacion es lo que defiende un verdadero partido de izquierdas. Aunque partidos burgueses como ERC tomen la autodeterminacion(mentira!!!)

A ver si sabeis que el Estatut y todo eso, es un patraña burguesa que no beneficia en nada al pueblo.

Usuarios habituales