La muerte anual de 1.400 fumadores pasivos fundamenta la reforma legal
El tabaco cuesta 50.000 vidas al año y 7.700 millones a la sanidad pública
La muerte anual de 1.400 fumadores pasivos fundamenta la reforma legal
El tabaco cuesta 50.000 vidas al año y 7.700 millones a la sanidad pública
JOAQUINA PRADES - Madrid - 09/01/2010
Las enfermedades provocadas por el tabaco causan en España la muerte de 50.000 personas cada año y de ellas, unas 1.400 son fumadoras pasivas; le cuestan a la sanidad pública 7.695,29 millones de euros y mantienen en situación de indefensión al colectivo de empleados de hostelería. Éstas son las principales razones esgrimidas por las autoridades sanitarias para recabar la unanimidad de los grupos parlamentarios en la reforma de la ley de medidas contra el tabaco que, antes de concluir la presidencia española de la UE, prohibirá fumar en bares, restaurantes, hoteles, discotecas y locales de juego.
"Los camareros se quejan y no podemos actuar", denuncia UGT
Los bares seguirán vendiendo cigarrillos en máquinas expendedoras
Un voluminoso dossier remitido por el Ministerio de Sanidad a los grupos parlamentarios dibuja un sombrío panorama sanitario y laboral que, en opinión de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, justificaría la reforma. Éstos son sus aspectos más destacados:
- Muertes evitables y fumadores pasivos. Los más de 50.000 fallecidos anualmente por enfermedades derivadas del consumo de tabaco son la primera "causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo", según datos de la Organización Mundial de la Salud.
En España, es responsable de más del 95% de las muertes por cáncer de pulmón; del 90% de las bronquitis y del 30% de las cardiopatías coronarias. Está vinculado, según los especialistas que han aportado los datos al Ministerio de Sanidad, a una treintena de enfermedades, entre ellas, 10 tipos de cáncer -pulmón, esófago, vejiga, cavidad bucal y laringe son los más frecuentes- y es la principal causa de la mitad de las enfermedades cardiovasculares. La mortalidad por tabaquismo es muy elevada en España: uno de cada cuatro varones fallecidos anualmente lo es por fumar.
Además de disminuir estas cifras de mortandad, el gran objetivo de la reforma es proteger la salud de los fumadores pasivos, tanto si son clientes como trabajadores de locales de ocio. Alrededor de 1.400 personas fallecieron en 2004 en España por inhalar el humo ajeno.
- Los trabajadores del sector hostelero, los más perjudicados. Los autores del informe admiten que la norma antitabaco vigente desde enero de 2006, que impide fumar en el trabajo y sólo obliga a habilitar zonas de no fumadores en locales de ocio de más de 100 metros cuadrados, mantiene discriminados a los 1,2 millones de trabajadores de hostelería. "Son el único colectivo laboral que sigue abiertamente expuesto a los efectos perjudiciales del humo del tabaco", se destaca. "La normativa española tiene aquí una clara laguna". Es la principal razón del apoyo de los sindicatos a la reforma de la ley. Marisa Rufino, responsable de salud laboral de UGT, lamenta que desde hace casi una década demandan del Ministerio de Trabajo algún tipo de solución o, al menos, el reconocimiento de las patologías que padecen como enfermedad laboral. "Ha sido inútil. Estamos cansados de escuchar a camareros y empleados de bingos quejarse de picor y enrojecimiento crónico en los ojos, tos, enfermedades pulmonares, bronquitis, cefaleas... Nunca nos han hecho caso. Hemos pedido estudios epidemiológicos sin ningún éxito. Sus bajas se catalogan como enfermedad común, pero estamos seguros de que están originadas porque están obligados a fumar el humo de los demás mientras trabajan".
Antonio Rura, responsable de Hostelería y Comercio de Comisiones Obreras, manifiesta su temor a que la nueva ley sea aprovechada por algunos empresarios para reajustar plantillas.
En España un estudio similar realizado en 2007 con 431 camareros reflejó que los niveles de cotinina -el producto de la transformación de la nicotina por el organismo, presente en la saliva, y mide los efectos del humo pasivo- se habían reducido un 56,6% en los locales donde no se permitía fumar.
Gasto sanitario. Las cinco principales enfermedades vinculadas al consumo de tabaco -obstrucción pulmonar crónica, asma, patologías coronarias, cerebrovasculares y cáncer de pulmón- suponen un gasto sanitario directo de 7.695,29 millones de euros. Las restantes dolencias asociadas no están contabilizadas como gasto específico de tabaquismo.
Incumplimiento general de la ley. Tres años después de su entrada en vigor, sólo el 3% de los 350.000 locales de más de 100 metros cuadrados disponen de separación entre fumadores y no fumadores. De estos 10.500 locales que han intentado ajustarse a la ley, "la mayoría se ha limitado a separar con mamparas una zona de otra y poner algún extractor de humo". El informe destaca que "en el País Vasco, Baleares y la Comunidad Valenciana no existe prácticamente ningún local con separaciones físicas, o es insignificante".
Disparidad entre comunidades autónomas. Los promotores de la reforma destacan que "resulta imprescindible garantizar la equidad de la aplicación de la ley e igualar el acceso de toda la población". Admiten que la actual normativa ha sido aplicada de forma dispar según la voluntad política de cada comunidad autónoma y ello ha generado "regulaciones desiguales para casos semejantes". Autonomías díscolas como Madrid o la Comunidad Valenciana ya no podrán hacer de su capa un sayo, porque la nueva norma es más restrictiva y su incumplimiento, muy fácil de detectar.
En el Ministerio de Sanidad están perplejos ante las recientes declaraciones de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que ha afirmado que sólo entiende la reforma si se prohíbe la venta de cajetillas de tabaco. "No se va a prohibir nadie que fume en su casa o en el parque. Y en algún sitio tienen que adquirir tabaco los fumadores. Aguirre aún no se ha dado cuenta de que la reforma trata únicamente de no perjudicar a los no fumadores y de cumplir las leyes comunitarias", comentó ayer un portavoz del ministerio.
En cualquier caso, y con el objetivo de "minimizar un hipotético impacto económico", la ley contemplará "la autorización para la venta de tabaco en estos locales mediante máquinas expendedoras". Pero, advierten, "no habrá espacio para diferencias en su interpretación y aplicación".
- Normas de la Unión Europea. La Comisión Europea pretende que antes de 2012 todos los países miembros prohíban fumar en bares y otros locales de hostelería. España ha manifestado que tendrá lista la reforma en el primer semestre del año en curso, siguiendo el ejemplo de Francia, Italia, Noruega, Bélgica, Holanda, Suecia, Portugal, Irlanda y Reino Unido. En estos países nadie enciende un cigarrillo en un bar o restaurante. Los hosteleros -al igual que ocurrió en Estados Unidos- pusieron el grito en el cielo y auguraron una quiebra en el sector. Nada de esto ha ocurrido, según los datos que se aportan en el informe. La afluencia de público es la misma que antes de la prohibición.
Los costes
Los 7.695,29 millones de euros anuales atribuibles directamente al consumo del tabaco se desglosaron a lo largo del año 2008 en los siguientes conceptos:
Patologías coronarias. Atender estas dolencias cuesta 3.642,18 millones de euros.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. 2.912,69 millones.
Dolencias cerebrovascu- lares. 710,40 millones.
Asma. 267,53 millones.
Cáncer de pulmón. 162,47 millones.
Shurmanos y luego nos fumamos un porro y nos llaman drojadictos y nos llevamos una receta de 300 euros .