Montse Vela acaricia con la ternura del primer día a su bebé de 38 años. Con el dedo índice roza la frente, las mejillas, trazando líneas aleatorias por toda la cara hasta bajar por la barriga y terminar en las manos diminutas que abraza con el meñique. La niña, de nombre Alondra, esboza una media sonrisa, y sin parpadear ni inmutarse mira fijamente a Montse mientras esta peina su pelo rubio al tiempo que le espeta:
—¡Eres una creída!
Sacadme de aquí.
Marga, funcionaria del Ayuntamiento de Madrid. López encontró en los reborn la forma de materializar un deseo que le acompaña desde que dejara atrás la infancia, cuando “por madurez” abandonó sus juguetes. “No somos personas con carencias, muchas tenemos hijos, nietos, y somos felices con ellos. Esto no es un sustitutivo de nada, sabemos que no son bebés de verdad, no les damos la teta ni les bañamos, es un objeto lúdico”, apunta. “Reivindicamos el derecho femenino a jugar en todas las etapas de la vida. A las mujeres no se nos educa para el juego, parece que debemos mantener la compostura siempre cuando somos adultas. El hombre puede tirarse la tarde entera jugando a videojuegos y nadie se sorprende. Nosotras nos hemos liberado del `qué dirán´ gracias a los bebés”, sentencia.
Fuente: https://elpais.com/espana/madrid/2022-09-23/quedada-de-chicas-para-jugar-con-sus-bebes-reborn.html