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La limpieza te los limpia.
El blanqueado te los blanquea.
Así de simple.
Si vas al dentista y te hace una limpieza, te los limpia con un torno (no el de metal, es uno con una telita impregnada en un líquido viscoso). El sabor es algo ácido y básicamente sirve para limpiarte las capas de sarro y toda la zona exterior de la dentaruda.
La limpieza también puede incluid blanqueado, que puede hacerse con productos de blanqueado o con un láser especial para blanquear.
Las pastas de diente blanqueantes sirven, pero poco. Tendrías que lavarte los dientes como seis veces diarias, a conciencia y sin racanear la pasta, además de evitar tomar café, cocacola y demás productos que ataquen la dentadura tan directamente.