Os dejo un artículo que escribí recientemente, algo cansado de aquellas personas con las que no se puede debatir un tema, más que por su falta de objetividad, por el excesivo uso que éstas dan de subjetividad. Me pareció interesante dejároslo para ver qué opina la comunidad mediavidera sobre este tema, porque aunque para mí poca discusión tenga, puede que hayan discrepancias en algunos puntos y/o las implicaciones que esto conlleva. Ahí va:
“¿Qué es la realidad?”, sin duda una cuestión considerablemente reiterativa en una sociedad como la nuestra, donde una incontable cantidad de contenido subjetivo inunda nuestras mentes como si de una imparable tormenta se tratase. Y es que, no erramos a la hora de considerar ese contenido una tormenta, pues sus nubes nublan nuestro juicio y sus relámpagos estallan ferozmente contra nuestra percepción de la realidad, base de nuestra realidad propia y personal.
Es de obvia confusión la sentencia de arriba, ¿Qué diferencia hay entre realidad absoluta y realidad personal? La respuesta se halla en la objetividad. Es una característica inherente a la existencia, regida por la lógica y solo alcanzable mediante el análisis. Al contrario, la subjetividad no se encuentra contemplada en la realidad absoluta. El Universo no entiende de opiniones; sino de hechos.
No hace falta nombrar demasiados ejemplos para explicar el párrafo cuya lectura acabas de finalizar. Que la Tierra gira alrededor del Sol, es un hecho. Que estás leyendo esto, es un hecho. En cambio, cuán cochambrosa se encuentre tu habitación en este momento, o cuán bello sea el coche de tu vecino, son datos meramente subjetivos, que variarán en función de quién responda a la cuestión.
En ocasiones, la gente ignora ese hecho. Inconscientemente rechazan la realidad, adentrándose tan profundamente en su realidad personal, que no pueden ver la luz de la salida. Y sin luz, te pierdes.
La gente que cae en esta intrincada trampa mental no se da cuenta de las implicaciones que sus actos conllevan. Al fin y al cabo, no pueden ver qué pasa fuera, en la realidad que a todos nos concierne, lo que provoca que la empatía sea un bien escaso entre mentes subjetivas de realidades personales distintas. Obtener resultados con diálogos objetivos suele ser de poca utilidad, pues con casi toda seguridad, todo fundamento elementalmente objetivo, es subjetivo en la mente del individuo. Y como el contenido del fundamento sea distinto del tuyo, ¡prepárate!
Así, de una forma tan aparentemente sencilla y primitiva, es como suceden gran parte de los problemas que nos atañan, tanto como especie, como individuos independientes. No hace falta reflexionar en profundidad para encontrar un ejemplo reciente en nuestra vida personal cuya causa se halle explicada por lo aquí descrito.
La imaginación, la subjetividad, nuestra realidad personal. Es algo precioso, una característica propia del ser humano cuya cantidad de usos es inimaginable. Pero por favor, establezcamos unos límites y no olvidemos a ser objetivos. Por el bien de todos.
Saludos.
#2 Ni te has leído el hilo macho xD. La objetividad es lo que es y ya está, no es algo sobre lo que puedas opinar una cosa u otra (subjetividad).