El Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga han cerrado ya un contrato de Gobierno definitivo. Un documento sin precedentes en Europa basado en dos programas electorales de corte antiestablishment, soberanista y euroescéptico. 58 páginas y 38 puntos clave que van desde la expulsión de inmigrantes irregulares a la bajada de impuestos radical con una suerte de tarifa plana de IRPF, la introducción de una renta básica de ciudadanía de 780 euros mensuales (medida estrella del M5S), pasando por subvenciones para guarderías solo para familias italianas. Un cóctel que ha despertado la inquietud de los mercados y ha disparado la prima de riesgo hasta 160 puntos, el doble que la española.
El líder de M5S, Luigi Di Maio, ha colgado esta mañana en el blog de la formación un texto donde se congratula por el acuerdo alcanzado. Un éxito, dice, pese a los obstáculos puestos por “algunos burócratas de Bruselas, la prima de riesgo y los periódicos italianos”. “Hemos trabajado durante más de 70 días para llegar hasta aquí y proponer todo lo que habíamos dicho juntos en campaña electoral. Ahora, este fin de semana, nuestros activistas y nuestros portavoces estarán en las calles de Italia para hacer conocer el contenido del programa”.
Y las entrañas de dicho acuerdo forman un entramado ideológico claramente inclinado hacia las ideas de la Liga. Finalmente, se aprueba la instauración de la llamada flat tax, un sistema impositivo único de IRPF, que se fijará entre el 15% y el 20% para las familias y en el 15% para las empresas. Para evitar transgredir el orden constitucional italiano, se introducen una serie de desgravaciones fiscales que le otorgan cierta progresividad. Además, se pide renegociar la contribución italiana al presupuesto europeo y algunos tratados como el de Dublín.
En el apartado de inmigración, Matteo Salvini también se ha impuesto claramente y el acuerdo habla de la expulsión de 500.000 inmigrantes irregulares, de terminar con el “negocio de la inmigración” —en una referencia explícita a las ONG que trabajan en el Mediterráneo— y de la elaboración de un censo de todos los imanes que predican en Italia. La renta básica de ciudadanía, un aliciente electoral que permitió a M5S hacerse con prácticamente todo el sur de Italia, ha quedado limitada a dos años. Además, el parado deberá aceptar, al menos, una de las tres ofertas de trabajo que reciba una vez se inscriba en un centro de la seguridad social. Algo que, básicamente, la convierte en un subsidio por desempleo con la diferencia de que se percibe por el mero hecho de ser ciudadano y no por haber acumulado un tiempo determinado de contribución a la Seguridad Social. En cambio, los 780 euros, se extiende también a todos aquellos pensionistas que no alcancen esa cifra a final de mes. "Pensión de ciudadanía", lo llama el nuevo documento.
El acuerdo, que asegura la permanencia de Italia en la OTAN, pero se fija como objetivo una apertura comercial y militar a Rusia, será votado durante todo el día de hoy por los militantes de M5S inscritos en la plataforma Rousseau, el opaco sistema de participación en Red que utiliza el partido para aprobar sus decisiones. Un artefacto que, sin embargo, restringe enormemente el acceso de sus participantes (en la elección de Di Maio como candidato participaron 38.000 personas). La Liga hará lo propio con urnas repartidas por toda Italia. En caso de que la militancia rechazase el acuerdo, Mattarella activaría su plan b.
https://elpais.com/internacional/2018/05/18/actualidad/1526632172_587869.html