Vengo de fiesta, y es que qué asco de porteros que no te dejan pasar en zapatillas, hoy no me he podido resistir y le he dicho a uno "Mira, vale, no voy a pasar, pero que sepas que mis zapatillas valen más que tus zapatos de los chinos, ale, adiós".
Cuando alguien me demuestre por qué hay que entrar en zapatos a un garito con el suelo sucio y lleno de mierda, me los pondré.