La Policía de Arizona reveló los mensajes que Brittany Zamora, una maestra de 27 años, le enviaba a su alumno de 13 para que tuvieran sexo. Para cuando los padres de la víctima denunciaron el hecho en marzo de 2018, la joven ya había abusado del nene en tres oportunidades.
Este miércoles, el periódico local The Arizona Republic publicó documentos policiales que incluyen los chats, las notas y las cartas que Zamora le enviaba a su alumno. Según los investigadores, la maestra de la Escuela Primaria Las Brisas Academy comenzó a enviarle mensajes al chico los días en que éste faltaba a clases. Sin embargo, el acoso se trasladó rápidamente al plano físico dentro de la institución.
El comportamiento de la mujer fue denunciado por los padres del nene luego de que éstos descubrieron mensajes y fotos subidas de tono en su celular. Cuando comenzaron a hacerle preguntas, el chico contó que Zamora le proponía practicarle sexo oral y que lo había besado en varias ocasiones.
Según fuentes de la Policía, la mujer le decía permanentemente a su alumno que lo amaba, a lo que éste respondía de manera recíproca. “Dios mío, eres un bebé tan lindo. Ojalá estuvieras aquí conmigo. Te quiero tanto. En cuanto podamos vernos, ya sabes donde estoy. Cada día me pareces más sexy”, dice uno de los chats telefónicos que salieron a la luz. Ante la contundente evidencia del acoso que el adolescente sufría por parte de su maestra, ésta fue arrestada e imputada por “abuso sexual contra un menor”, cargo del cual se declaró inocente.
Los informes de la Policía indicaron que Zamora habría tenido relaciones sexuales con el joven en tres oportunidades, tanto en el ámbito escolar como en su propio auto. Además, confirmaron que le enviaba fotos en las que posaba desnuda y en ropa interior, y que en una ocasión hizo que otro alumno se quedara en el aula con ellos para asegurarse de que nadie los descubriera. “Lo que hacían fue bastante incómodo”, afirmó el testigo, que agregó que al día siguiente la docente le pidió que repitiera el procedimiento.
Sorprendentemente, la maestra estaba casada y su marido, Daniel Zamora, habría presionado a los padres de la víctima para que no la denunciaran con la policía cundo se enteraron de la relación entre la mujer y su hijo.